martes, 27 de marzo de 2007

Por la tarde.

Jesús habla durante el retiro en Wigratzbad del 26 al 29 de marzo de 2007 sobre Su Santa Eucaristía a través de Su instrumento Anne.

Jesús dice: Hijos Míos, Yo, Jesús Cristo, les agradezco que hayan emprendido estos esfuerzos para celebrar Mi Misa sacrificial. Mi Santa Eucaristía es lo más alto. Aquí Mi sangre fluye por sus venas. Dejen que fluya más, porque Mi sangre es preciosa. De este sacramento fluyen abundantes gracias. Pidan a Su Santa Madre, como mediadora de todas las gracias, para que puedan transmitir estas gracias a otros que no creen. Su vida se transforma a través de este banquete sacrificial, porque Yo transformo sus corazones. Cada vez más poder fluye de ustedes, porque Yo soy el Maestro de sus corazones y Mi reino está en sus corazones. Dejen que esta llama de amor se haga más grande, porque quiero ser su esposo. Mi madre, como la Esposa del Espíritu Santo, el amor del Espíritu Santo fluirá en sus corazones. Dejen que su poder sea Mi poder. Mi evento en Mi Santa Misa de Sacrificio es el misterio más grande y sagrado que no pueden comprender. Esta es su fe: no ver y sin embargo creer.

Cuanto mayor sea su amor por este Mi Santo Sacramento, más profunda será su añoranza por su amado Jesús, porque Yo lleno sus corazones. Déjense llenar para que el hombre malvado no pueda entrar.

Permanezcan en la oración, el sacrificio y la expiación, porque el maligno quiere alejarlos de este Bendito Sacramento y lo intentará una y otra vez. No se entreguen a su comodidad. Qué rápido sucumben a estas maquinaciones del mal. Oren ininterrumpidamente, porque en las oraciones impulsadas moran conmigo. Siempre estoy esperando por ustedes y quiero atraerlos hacia mí y abrazarlos. ¿Pueden entender Mi añoranza?

¿Cómo rechazo la incredulidad de los indiferentes? Estos hombres me insultan inmensamente porque no me confiesan. En un solo momento están por mí y al mismo tiempo nadan en la corriente del modernismo.