domingo, 29 de agosto de 2010

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial y la exposición del Santísimo Sacramento a través de Su instrumento e hija Anne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. De nuevo, grandes multitudes de ángeles con vestiduras blancas y doradas entraron en la capilla de la casa. Se agruparon alrededor del tabernáculo y adoraron el Santísimo Sacramento de rodillas. El presbiterio estaba brillantemente iluminado, especialmente el símbolo de la Trinidad, la Madre de Dios y la estatua del Sagrado Corazón de Jesús. El Pequeño Rey del Amor ha enviado de nuevo Sus rayos al Niño Jesús.

El Padre Celestial hablará: Yo, el Padre Celestial, hablo hoy, el decimocuarto domingo después de Pentecostés, a través de Mi instrumento y hija Anne, dispuesta, obediente y humilde. Ella está enteramente en Mi voluntad y sólo repite palabras del cielo. Hoy Mis palabras.

Mis amados hijos, Mis amados peregrinos, Mis amados hijos paternos y Mi amada pequeña banda, vuestro Padre Celestial anunciará hoy algunas cosas que son importantes para vosotros.

Mi pequeña grey en Göritz partirá hacia su ciudad natal, Göttingen, el 8 de septiembre, en la fiesta de Mi queridísima Madre, vuestro nacimiento. Quiero anunciároslo públicamente para que vosotros, Mis amados hijos y también Mis amados hijos paternos, que queréis seguirme en su totalidad, sepáis de esta partida.

Es importante para vosotros continuar y establecer plenamente estas oasis de amor y paz para apoyar a Mi pequeña hija en su expiación. Como sabéis, ella es la sucesora de Mi mística Maria Sieler. Mucho sufrimiento ha llegado sobre ellos aquí en Göritz. Ella lo ha soportado voluntariamente y siempre ha dicho su pronto "Sí, Padre", vosotros, mi pequeña hija, lo habéis dicho incluso en el mayor sufrimiento a mí, vuestro padre celestial. Continuaréis llevándolo porque recibís Mis poderes, los poderes Divinos. Vuestros poderes humanos no serían suficientes para este sufrimiento. No podríais soportarlo. Espero mucho de vosotros, Mi pequeña hija, y también de Mi amada pequeña grey, que debéis ser testigos de este sufrimiento.

Como sabéis, Jesucristo, Mi Hijo, sufre en Mi pequeña hija en Göritz y también en Göttingen. Además, estaréis preparados para cumplir la voluntad y el plan de vuestro Padre Celestial allí también. Como antes, pondréis todos los mensajes en Internet, os guste o no. Lo haréis porque está en Mi plan.

Casi 18 semanas os habéis quedado en este lugar, Göritz. Habéis pasado mucho tiempo en oración. Cada mañana celebrabais esta Santa Misa Sacrificial en el Rito Tridentino a las 10:00 a.m. Antes de eso rezabais el rosario también el domingo. Todos los días a las 3:00 p.m. ibais en peregrinación al lugar de gracia de Mi Madre Celestial, para uniros a la hora de la misericordia en la Capilla de la Gracia, e ir en peregrinación de expiación a todas las capillas, como os deseaba. Habéis resistido con lealtad también en la persecución. El Padre Celestial os agradece esto. Diariamente de 19:00 a 20:00 en vuestra capilla de la casa en Göritz también adorabais el Santísimo Sacramento del Altar. Esta exposición también tiene lugar en Göttingen, en vuestra ciudad natal.

Muchas personas que han venido a seguir a Mi Hijo Jesucristo están celebrando con vosotros en estos momentos. Se han incluido en esta Santa Misa Sacrificial Tridentina y también en la exposición diaria. Por esto os agradezco, mis amados, que no escatiméis esfuerzo ni problemas para hacer esto.

Sí, mis amados, estáis siendo atacados y perseguidos. ¿No sabéis que sólo podéis estar en la verdadera fe cuando sois perseguidos? Así que estáis en la verdadera fe y proclamáis la verdad. Toda la verdad es importante, mis amados. No sólo debéis oírla o seguirla parcialmente, sino completamente y en su totalidad. Muchos, muchos no lo hacen. Por lo tanto, vuestro Padre Celestial está profundamente afligido por este clero, que ha desviado a los fieles, a la ilusión y al camino equivocado.

Vosotros, mis amados, estáis en la verdad y en el camino verdadero, al final se os permitirá ver el Paraíso Celestial para pasar allí toda la eternidad.

Sí, cuántos se han caído. Esta apostasía sigue progresando. No retrocede, sino avanza, - extraviado. ¿Creéis, mis amados, que no he dirigido a todo el clero hacia Mis verdades? Ellos conocen Mis verdades y sin embargo hacen lo contrario. No prestan atención a estas verdades, sino que siguen persiguiendo a Mi mensajera, que anuncia la verdad, la verdad de vuestro Padre Celestial. ¿Puede vuestro Padre Celestial, mis amados creyentes y peregrinos, mentir en la falsedad cuando proclama esta única frase en cada objeción, a saber: Yo hablo a través de Mi instrumento y hija Anne, dispuesta, obediente y humilde, - Yo, el Padre Celestial!

Entonces, ¿puede Mi pequeña hija mentir parcialmente en la falsedad y transmitir la mentira? ¡No! No es posible, mis amados. Pero no creáis a estos pastores principales y a estos pastores, que quieren desviaros sabiamente para poder seguir ejerciendo su propio poder. Su propio poder es importante para ellos. Viven en el mundo y anuncian el mundo. Mis amados, vivís en el mundo pero no sois del mundo. Vivís diariamente en lo sobrenatural con todas vuestras oraciones, con la Santa Misa Sacrificial Tridentina, con el Santísimo Sacramento del Altar, con las muchas noches de expiación, oraciones de expiación, expiaciones, y vuestros muchos sacrificios que me ofrecéis, por los que el Padre Celestial quisiera daros hoy un agradecimiento especial.

Habéis hecho todo aquí en este lugar. Habéis sido perseguidos y os han ridiculizado. Habéis bendecido. Diariamente habéis rociado con agua bendita exorcizada este césped donde Mi pequeña hija vio al malvado, Satanás, en tamaño real. El malvado debe ceder, mis amados. No por mucho tiempo tendrá la oportunidad de ejercer su poder aquí en este lugar consagrado. Yo, el Padre Celestial, también estoy por encima de Satanás y determino el tiempo y la hora en que se le quitará este poder.

Todavía sois perseguidos en todas partes, mis amados. Pero eso está en Mi deseo y plan. ¿No os protejo todos los días? ¿No he formado un círculo seguro de luz a vuestro alrededor? ¿Puede alguien entrar en este círculo de luz y podéis ser tan perseguidos que debáis sufrir la muerte? ¡No!

Aún no ha llegado ese tiempo, el tiempo de Mi verdad y el tiempo de Mi evento especial. Esta verdad, Mi verdad, uno quiere romper a través de ella. La falsedad será proclamada como verdad y Mi verdad será presentada como mentira. ¿Podéis, mis amados creyentes, todavía reconocer esto, cómo vuestros pastores os desvían en el modernismo? ¿Todavía no lo creéis? Mirad sólo estas parroquias. ¿Cuántas iniquidades son cometidas por estos pastores? ¿Cuántos sacrilegios cometen a diario? Tuve que sacar a Mi Hijo Jesucristo de estos tabernáculos porque vuestro Padre Celestial ya no podía soportar estas iniquidades y sacrilegios que se dirigían contra Mi Hijo Jesucristo en la Trinidad.

Todavía hoy Él es perseguido en vuestro corazón, Mi pequeña hija. Uno no quiere veros más en este lugar. ¿Perseveraréis, Mi amada pequeña hija, a pesar de las muchas persecuciones? Y vosotros, Mi amada pequeña grey, ¿queréis seguir apoyando a Mi pequeña hija para que pueda gritar estas verdades a todo el mundo y seguir estando dispuestos a soportar este sufrimiento, el sufrimiento expiatorio? Es Mi sufrimiento, mis amados, que puedo dar y quitar a Mi pequeña hija cuando y como quiera. Y lo hice el lunes pasado. Se lo quité por un corto tiempo. Y ella sintió que era Yo, el Padre Celestial, quien le devolvía este poder humano. Pero sólo por un tiempo, Mi pequeña hija, entonces continuaréis sufriendo. Y tomaréis voluntariamente este sufrimiento porque ahora sabéis que vuestro Padre Celestial os protege completamente y os sostiene en Sus brazos y nunca os deja sufrir indebidamente. Él está con vosotros y nunca os abandonará. Tenéis esta certeza. Incluso si pensáis que estáis en soledad y abandono, vuestro Padre Celestial está muy cerca de vosotros, - también cerca de vosotros, Mi amada pequeña grey aquí en Göritz y allí en Göttingen. Aquí ya Mi cuarto está esperando vuestra llegada, porque todos los días la Santa Misa Sacrificial también se celebra allí en Göttingen en esta casa iglesia. ¿No estáis conectados diariamente por teléfono gracias a la tecnología?

Os amo, Mi amada pequeña grey y también vosotros, Mis peregrinos y Mis fieles que queréis seguir a Mi Hijo en su totalidad. El Padre Celestial desea que estéis preparados para este evento. Pronto ha llegado el tiempo. A nadie se le dice la hora y el día por Mí. Lo deseo así.

¡Estad listos, valientes y perseverantes en el Amor Divino y en la fidelidad a la Trinidad! Os bendigo ahora, vuestro amado Padre Celestial en la Trinidad, con todos los ángeles y santos, vuestra amada Madre y Reina de la Victoria, vuestra amada Rosa Reina de Heroldsbach y amado Padre Pío, especialmente vuestro Santo José, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.