domingo, 15 de enero de 2012

Segundo Domingo después de la aparición del Señor.

El Padre Celestial habla en la Capilla del Cielo en Mellatz en la Casa de la Gloria después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial y después de la Adoración del Santísimo Sacramento del Altar por Su instrumento e hija Anne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Durante el rosario y durante la Santa Misa Sacrificial, grandes multitudes de ángeles se movieron a esta capilla del cielo en Mellatz. La Santísima Madre con su ardiente corazón de amor, su rosario y el bebé Jesús en el pesebre fueron iluminados brillantemente. Nos bendijo durante la Santa Misa Sacrificial.

El Padre Celestial hablará: Yo, el Padre Celestial, hablo hoy a través de Mi instrumento obediente, humilde y voluntario e hija Anne, que está enteramente en Mi voluntad y solo habla palabras que provienen de Mí.

Mis amados hijos, Mi amado rebaño y Mis amados seguidores, todavía celebramos la temporada de Navidad hasta el 2 de febrero. Y esto es así deseado por el cielo. Está fijado. Pero sin embargo han sido cambiados, como tantas otras cosas en la Sagrada Liturgia.

Hoy Mi Hijo Jesucristo realizó el primer milagro en Cana. Transformó el agua en vino. La gente se asombró de cómo es posible convertir el agua en vino en esta fiesta de bodas. Pero fue intencionado por el Padre Celestial que Su Hijo Jesucristo trabajara el milagro en este momento para que la gente creyera.

¿Creerían todavía hoy si se les dieran milagros visibles? ¡No! No creerían, porque muchas personas se han desviado de la verdadera fe Católica y Apostólica. La apostasía continúa progresando. ¿Y qué hacen las autoridades? ¿Reconoce ella esta apostasía? ¿Harán algo al respecto? ¿Se darán cuenta de que la misa popular tal como se celebra hoy no está en la verdad? ¿Traerá un cambio? ¡No!

Solo esta Santa Fiesta Sacrificial en el Rito Tridentino según el Papa Pío V corresponde a Mi plena verdad, y quiero que se celebre en todos los países, como se hace aquí hoy en este altar de sacrificio. Desafortunadamente, el clero y también las autoridades aún no están listos para celebrar este banquete sacrificial, a pesar de muchas oportunidades que les he dado y a pesar de muchas instrucciones que les he dado. Pero no me escuchan. Quieren separar lo sobrenatural de lo natural. Para ellos, solo existe el mundo, es decir, disfrutar de lo mundano y dejar lo otro. Lo que es arduo, no necesariamente hay que hacerlo. Y sin embargo, la verdadera fe católica tiene sus víctimas. Es una vida sacrificial. Ser sacerdote significa querer ser un sacerdote sacrificial.

¿Hay todavía hoy en esta iglesia sacerdotes sacrificiales que quieran seguir el camino santo y seguirlo? ¡No! Ustedes deciden por una vida mundana. A pesar de todo esto, todavía quieren engañar y confundir a la gente en sus parroquias. No dejan de difundir estas falsedades y incredulidad. No sienten conciencia cuando proclaman la verdad a los fieles y viven la mentira misma. ¿Y cuántas veces yo, el Padre Celestial, les he dado las verdaderas instrucciones para que pueda haber de nuevo una Iglesia Santa, Católica y Apostólica? Pero no es así, mis amados.

Por eso he decidido nombrar Yo, el Padre Celestial, un mensajero según Mi medida, que proclame Mis verdades en todo el mundo y no ceda ni se rinda para transmitir Mis verdades a pesar de ser ridiculizado, a pesar de ser rechazado y no reconocido.

Una y otra vez la gente dice, esto no puede ser, esta no es la verdad, hay algo diabólico en ello. ¿Podría ser eso, mis amados? ¡No puede ser! Yo, el Padre Celestial, hablo en la verdad y Mis palabras corresponden a la plena verdad y Mi mensajero solo repite Mis palabras. No son sus palabras. Ella no cumple sus deseos, sino Mi plan y voluntad continúan cumpliéndose como antes. Ella sufre, expía, se sacrifica y ora por sus enemigos, y su pequeño grupo continuará apoyándola, porque estos dolores y sufrimientos están más allá de su medida. Sus límites se han alcanzado hace mucho tiempo, pero ella continúa sacrificando todo por los sacerdotes y por la fundación de la Nueva Iglesia, que ya ha tenido lugar.

Ustedes, Mis hijos de sacerdotes, Mi queridísima Madre dice, vuelvan y reconozcan la verdadera fe y no crean en esta Iglesia destruida que yace en un caos total! No puede servir a la verdad, porque después de todo enseña una creencia errónea. No puede ser, mis amados creyentes, que no puedan reconocer esta fe errónea hoy, y que llamen falsos a Mis mensajes. Esto no es posible. Clara y precisamente he enviado Mis Mensajes a todo el mundo a través de Mi Internet.

En esta casa de la gloria, que es Mi casa, sucederán muchas cosas. El camino de la santidad aquí en esta casa está predeterminado. Mi pequeño rebaño no se desvía de él. Ella difunde la verdadera fe, y está convencida de ello. Nada puede salir mal cuando cumples Mi deseo y plan. Júzguense a sí mismos según este plan y según Mi pequeño rebaño y sus seguidores. Solo pueden perseguir la verdad porque han elegido el camino difícil. No es el reconocimiento lo importante para ellos, sino el rechazo. No quieren ser populares. Por el contrario, reconocen que el verdadero camino de Jesucristo incluye la persecución y el ridículo. Si me han perseguido a mí, también los perseguirán a ustedes, ese es su lema y eso es lo que viven y eso es lo que testifican a su verdadera fe católica.

Les agradezco, mis amados, por ser tan firmes contra estas personas que los atacan y donde no ven éxitos sino solo fracasos. Como saben, madurarán de estos fracasos. Incluso si no lo reconocen inmediatamente, pero con el tiempo verán que los fracasos los han llevado más lejos y más profundamente en la fe.

Y ahora quiero bendecirlos en la Trinidad con todos Mis ángeles, con Mi queridísima Madre, con el pequeño bebé Jesús en el pesebre, ya que la temporada de Navidad aún no ha terminado, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Continúen viviendo el amor, permanezcan valientes y fuertes y testifiquen la verdadera fe!