Virgen María:
Mis queridos hijos, veis que Dios es maltratado en cada rincón del mundo. Sabed que tendréis que sufrir debido a las posiciones tomadas por los líderes de Mi Iglesia.
¿Cómo se puede ofender a su Creador imponiéndole estar al servicio de Sus Sacerdotes, Sus Obispos, Sus Cardenales y así sucesivamente?
Soy Co-Redentora. Mi Hijo está condenado al silencio, Él que dio Su Vida por todos los que viven en esta tierra hoy.
La venganza contra Dios traerá su respuesta.
Orad, amad y convertíos en Sus discípulos.
Amén †
Jesús:
Mis queridos hijos, Mis amigos, os hablo a vosotros que Me seguís.
Permaneced en la Confianza; el orgullo ha excedido su medida.
¿No fui despojado de Mis vestiduras cuando estaba en la Cruz? Hoy me hacen morir antes de Mi Nacimiento.
Ha llegado el tiempo en que Mi Justicia golpeará a un gran número.
Permaneced fieles a Mí.
Permaneced en estado de gracia y comed y bebed en la Mesa de la Verdad. Os daré la medida que merecéis.
Conmigo, el Perdón; contra Mí, el diluvio, el Fuego.
Amén †
Os invito a Mi Mesa con una Confianza que supera vuestra razón.
Porque quiero ser honrado, Yo, el Rey del Cielo y de la Tierra, como se lo pedí a mi sierva quien Me vio en esta tierra de Normandía y quien llevaba el nombre de Madeleine¹.
Amén †
Jesús, María y José, Nosotros os bendecimos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén †
"Consagro al mundo, Señor, a Tu Sagrado Corazón",
"Consagro al mundo, Virgen María, a Tu Inmaculado Corazón",
"Consagro al mundo, San José, a tu paternidad",
"Consagro el mundo a Ti, San Miguel, protéjelo con tus alas." Amén †
¹ Nota de Teixeira Nihil: Madeleine Aumont, la vidente de Dozulé, en Normandía.