lunes, 12 de febrero de 1996

Mensaje Mensual a Todas las Naciones

Mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Cientos de ángeles precedieron a la Santísima Madre. Nuestra Señora está aquí como Nuestra Señora de Guadalupe. Ella dice: "Vengo como la Mujer Vestida de Sol, la Mujer del Apocalipsis, Estrella de la Mañana, el Camino. Vengo en alabanza a Jesús, Mi Hijo. Oren conmigo ahora, por todos los no convertidos." Oraron. "Vengo a invitarlos a ver que la Misericordia y el Amor de Dios son los medios por los cuales la Nueva Jerusalén tomará el control en los corazones, y los medios a través de los cuales Mi Hijo regresará. Entiendan que los Corazones Unidos de Jesús y María son, y deben ser, la trompeta que anuncia la Segunda Venida de Mi Hijo. Es a través de Nuestros Corazones Unidos que la Iglesia será purificada, renovada y hecha entera."

"Es importante que oren y sacrifiquen para que los corazones cambien ahora mientras todavía hay tiempo. Muchos, muchos (Ella está llorando ahora) morirán repentinamente y sin preparación. La Iglesia de Mi Hijo está pasando por una purificación. Quiero que entiendan que hay un falso papa en los corazones. Este papa es la conciencia libre, y para algunos, ha tomado precedencia sobre el Papa real, Juan Pablo II, y su infalibilidad innegable." Le pregunté a la Santísima Madre lo que quiere de la gente aquí hoy. "Deseo su fe, sus oraciones, sus sacrificios. Es Mi deseo, y también el del Padre Eterno, que la devoción a los Corazones Unidos de Jesús y María se propague en el mundo; porque es la llamada final, y es la NUEVA JERUSALÉN. Sus esfuerzos en Mi nombre serán proliferados a través de Mi gracia. Es un gran placer para Mí invitar a peregrinaciones a venir aquí. Porque esta es la hora de la gracia, la hora de la decisión. Y el Amor Santo es el camino y el puente que abarca el abismo entre el cielo y la tierra."

"Les agradezco su sacrificio, queridos hijos, por venir aquí hoy [sensación térmica -11]. Y los invito a continuar orando por los corazones que están congelados en pecado y error. Los estoy bendiciendo."