sábado, 5 de junio de 1999

Mensaje a Todas las Naciones – Todos los Pueblos

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

La Santísima Madre está aquí como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Ella está sosteniendo al Niño Jesús. Ella está sonriendo y saludando a todos. Jesús está bendiciendo a los presentes.

Jesús: "Mis hermanos y hermanas, con determinación venid a Mi Corazón de Amor Divino. Aquí os espero como Rey de la Nueva Jerusalén. Seguid el camino que Mi Madre os ha dado. Creed y recibiréis la gracia para venir tras Mí."

"Estoy aquí, vuestro Jesús, nacido Encarnado... Os digo la verdad, los tiempos que se avecinan serán muy difíciles para aquellos que no se han rendido y no confían en Mí. Son como estos los que solo confían en sí mismos y en el mundo que les rodea."

"Tomad por ejemplo, vuestro país. La moneda está sellada 'En Dios confiamos'. En realidad, vuestro país deposita la mayor parte de su confianza en la moneda, no en Dios. Estos son tiempos serios. El error ha entrado en los corazones de muchos influyentes. Esto está permitido por el público porque se han rendido al dios del dinero. Estas últimas semanas deberían ser prueba de ello. ¿Dónde está la indignación pública contra vuestro presidente? Él ha traicionado su cargo. Ha traicionado al pueblo de América. Esto no es un asunto político, sino un asunto moral. América está viendo cómo su liderazgo, su poder, sus justas prioridades se desvanecen. Todo sin un murmullo de protesta porque el mercado de valores está alto. Los tiempos parecen buenos. El país parece prosperar."

"Os he dicho, con Dios no hay medias tintas. Mi Madre os ha dicho que no elegir es elegir. Por lo tanto, declaro una vez más: ¡América, despierta! Ríndete a vuestro Jesús de la Misericordia! El tiempo no está del lado del corazón tibio. Elegidme. Amadme. Confiad en Mí. La única otra opción es Mi Justicia."

"Haréis esto conocido."

La Bendición de los Corazones Unidos es dada.