viernes, 13 de octubre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber - Fiesta de la última aparición de Nuestra Señora en Fátima

Finalmente llegó el 13 de octubre, el día en que la Virgen prometió realizar un milagro en Itapiranga, haciendo que muchos crean en sus apariciones. Antes de este día, cuántos ataques y cuántas humillaciones tuve que pasar y soportar mi madre y yo. Algunas personas querían asustarme y hacerme cambiar de opinión y decir que todo esto era una mentira y una invención mía y de mi madre. Decían:

No continúes con esta historia de apariciones. ¿Estás seguro de que realmente ves y oyes a la Virgen? Es mejor que digas ahora que estás equivocado y que has engañado a otros, que continuar con esto y hacerte pasar por un mentiroso allí en Itapiranga, por esta señal que no sucederá. ¿Estás seguro de que sucederá? Detente. Has cometido un error. Todo esto son mentiras. ¿Puedes imaginarte si esto no sucede, qué te pasará a ti y a tu familia?

Muchas de estas conversaciones y críticas las escuché durante estos últimos días, antes del 13 de octubre. Vi que el diablo estaba usando a estas personas para desanimarme y contradecirme, diciendo que me había equivocado y que todo era mentira. Pero yo respondía diciendo,

No tengo miedo, porque Nuestra Señora nunca miente y si dijo que nos dará una señal, Ella hará lo que dijo. Y además, mi madre y yo no estamos mintiendo. Ella se aparece y hará lo que dijo!

Cuando comenzamos la procesión, Nuestra Señora dio la señal en el sol. Este bailó y se movió en el cielo de Itapiranga. Muchas personas que estaban con nosotros vieron esta señal. Nuestra Señora nos había prometido en este día una señal y Ella cumplió su promesa, para que la gente creyera en sus apariciones. El Sol comenzó a temblar, liberando varias luces, rojo, naranja, verde, y muchos de los que fueron a la procesión vieron esta hermosa escena y Nuestra Señora dentro del Sol representada de varias maneras. Nuestra Señora de Aparecida, Nuestra Señora de Nazareth, que es la santa patrona de Itapiranga, Nuestra Señora del Rosario. También había una cruz dentro del sol, un corazón y Jesús. Otros vieron pequeñas estrellas saliendo del Sol. Nuestra Señora esta tarde nos dio el siguiente mensaje:

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, Yo soy la Santísima Virgen María, la Madre de Dios y vuestra Madre. Orad, orad, orad mucho. Rezad el santo rosario por la paz mundial y el fin de la guerra. Recordáis hoy mi última aparición en la pobre Cova da Iria en Fátima, cuando aparecí a los tres pequeños pastores. Os digo de nuevo: no ofendáis más a Dios Nuestro Señor, pues Él ya está mucho ofendido. Regresad a Dios por el camino de la conversión y la penitencia.

El mundo ofende mucho al Señor y he aquí, los grandes castigos ya están a punto de ocurrir.

Convertíos. Cambiad vuestras vidas. Orad más. Vivid y escuchad más mis mensajes. Muchos de mis hijos han abandonado la oración y esto me entristece mucho.

Mis pequeños hijos, elegí este pequeño pueblo, para invitaros a la conversión. Lloro lágrimas de sangre por todo lo que está a punto de ocurrir. Pobre Río de Janeiro... Pobre São Paulo... Derramaré muchas lágrimas de sangre por vosotros. Volved a Dios. Amad a mi Hijo Jesús.

Yo soy vuestra Madre Celestial que os ama tanto. Consagraos a mi Inmaculado Corazón. Pedid a Dios que os perdone vuestros pecados. Confesaos. Abrid vuestros corazones.

Lo que predije en el pasado está a punto de hacerse realidad. Deseo que todas las familias, al mediodía, recen el santo rosario juntas, si es posible. Que se reúnan para la oración y que siempre tengan la vela encendida en sus hogares. Aquellos que hagan esto serán salvados y tendrán mi protección especial.

Es necesario que se arrepientan de sus pecados y tengan una vida santa. No tengáis miedo. Os protegeré de todo mal. Os amo y os guardo en mi Corazón. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!

En este mensaje, Nuestra Señora nos llama a la oración y nos muestra lo importante que es en una familia cristiana. A través de la oración, se evitan tantos males y peligros y la bendición y la gracia de Dios descienden sobre todas las familias, alejando las calamidades y los castigos que el mundo merece hoy por sus innumerables pecados.

La Virgen mencionó dolorosamente el nombre de las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo. En este momento, son las ciudades más pecaminosas de Brasil, como Sodoma y Gomorra. Muchas cosas tristes sucederán en estas dos ciudades y Nuestra Señora pide a Dios reparación, suplicando Su divina misericordia por ellas.

Nuestra Señora dio importancia en este mensaje también a un sacramental: la vela santa. Algo que los hombres de nuestro tiempo e incluso los sacerdotes han olvidado usar, por falta de fe y devoción, no dándole el debido valor hoy en día. Una vela encendida en un hogar cristiano es solo una vela simple. Pero una vela encendida en un hogar cristiano, bendecida por un sacerdote, tiene otro valor, porque está bendecida en el nombre de Dios y por la Iglesia, representando Su luz y gracia en cada hogar cristiano; mostrándonos que debemos ser la luz de Cristo en este mundo a todos nuestros hermanos y hermanas que están en la oscuridad del pecado y una vida de completa negación de Dios. Sepamos cuánto nos ama Dios y a través de una vela bendecida desea darnos su protección iluminando nuestros hogares con su luz.

El 14. 10.95 - a Edson

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, Yo soy la Reina de los jóvenes, la Madre de Dios y vuestra Madre. Orad, orad, orad mucho. Jesús ha dado a cada uno de vosotros una gran gracia hoy. Agradeced a Jesús por todo lo que os ha dado.

Pido a Jesús esta noche por cada uno de vosotros y os digo: Os amo con todo mi Corazón. Deseo mucho vuestra conversión. Siempre rezad el santo rosario. El rosario os conducirá a mí y a mi Hijo Jesús.

Jesús es vuestra paz. Orad a Él por la paz del mundo entero. Os bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!