viernes, 10 de noviembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, deseo profundizaros más constantemente en la oración. Rezad más y más. Jesús desea derramar, esta noche, sobre cada uno de vosotros, incontables gracias. Rezad a Jesús por la conversión de vuestros hermanos y hermanas que aún no conocen el amor de Dios.

Dios es vuestro Padre y vuestro Creador. Dadle las gracias por el gran regalo que os ha dado, que es vuestra vida. La vida es un regalo muy especial, dado por Dios a todas las criaturas.

El Padre es amable con todos sus hijos, pero pocos hijos son amables con el Padre en el cielo. Amad a Dios con todo vuestro corazón y entregadle todos vuestros problemas.

Yo, la Madre de Dios nuestro Señor, os insto a una vida más santa en Dios. Convertíos, mis pequeños hijos, convertíos, porque el tiempo es muy corto.

Jesús desea colocar a todas las familias dentro de Su Sagrado Corazón. Consagraos siempre a nuestros Sagrados Corazones. Deseo esta noche derramar mis bendiciones sobre todos vosotros. Que cada bendición os dé Paz, Amor y Esperanza en Dios. Elevad vuestras manos a los Cielos y pedid conmigo la bendición del Padre en el Cielo.

Os bendigo y os insto a enmendar vuestras vidas. Mi Hijo es vuestro Salvador. Volveos a Aquel que es vuestro gran amigo, y encontraréis la verdadera paz. Rezad, rezad, rezad. Esta es mi constante petición. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!