domingo, 19 de noviembre de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Mis queridos hijos, Yo soy la Madre de Dios y la Madre de la Iglesia. Jesús me envía esta noche para invitaros de nuevo a la oración, al ayuno y a la penitencia.

Penitenciaos, pequeños hijos, por los pobres pecadores. Jesús cuenta con vuestras oraciones y sacrificios. Satanás, queridos hijos, quiere atacaros, pero si oráis con fe y con el corazón lograréis vencerlo.

Yo, la Madre de Dios y vuestra Madre, os digo: os amo y quiero llevaros a todos en mis brazos para presentaros al Señor, así como presenté a mi Bebé Jesús en el templo. Yo, queridos hijos, soy una Madre preocupada por la situación que cada uno de vosotros está pasando: hambre, mucha violencia y muchos conflictos entre todos los países del mundo entero.

Orad, queridos hijos, orad, orad, orad. El rosario, como ya os he dicho, es la oración favorita de mi Inmaculado Corazón, que os ayudará a vencer al diablo. Os invito a todos a uniros a mi ejército, el ejército de los hijos del Señor.

Jesús es el Rey de todos los Corazones y Él solo reinará en este mundo, que hoy se ha vuelto pagano. Satanás, queridos hijos, está a punto de ser derrotado. Luchad contra Satanás y alcanzaréis a mi Hijo Jesús. Jesús está siempre a vuestro lado y Él os ayudará en cada y en toda dificultad.

Yo, vuestra querida Madre, la Virgen del Santo Rosario y la Rosa Mística, os exhorto a vivir totalmente vueltos al Señor. El Señor os ama y tiene diseños de misericordia sobre todos vosotros. Orad al Señor y ofreced vuestros corazones a Él. Quiero deciros que los tiempos son duros y la salvación es una gracia que debéis buscar hasta el final de vuestras vidas. Yo, María, la Madre de Jesús y Su Madre, os bendigo: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!