jueves, 25 de enero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

En este día, mi madre escuchó la voz de la Virgen. Como la otra vez no vi ni oí nada, pero le pregunté a la Virgen algunas preguntas y ella le respondió a mi madre:

Mi Hijo Jesús está contigo. Mi Hijo Jesús está contigo todos los días. Ama a mi Hijo Jesús. Él es tu Rey. Él ama a tu familia. Él lo es todo para ti. Este es mi mensaje para ti: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora, ¿por qué no nos diste tu mensaje ayer a las 6:00 p.m.? ¿Es en un día programado ahora o cuando la Virgen quiera hablarnos algo?

Lee los mensajes que ya tienes, cuando estés en oración. Dondequiera que lo abras será el mensaje. Te hablaré cuando sea necesario. Ya tienes suficiente. No te preocupes. Lee los mensajes todos los días. Repito: cuando estés en oración. ¡Amén! ¡Amén!...

La Virgen entonces nos dijo un mensaje reservado para una persona que conocemos. Y añadió:

Todos ustedes son mis amados hijos. Vivan mis mensajes difundiéndolos a otras personas.

¿Cómo podemos difundirlos?

Hablando de mí y de mi Hijo Jesús. Sí, mis hijos, eso es lo que quiero: nada más que eso. Como ven, no es difícil. Solo inténtenlo y nada será difícil. Soy la Reina de la Paz, la Madre de la Humanidad, la Madre de Jesús, tu Rey, tu amiga. Eso es todo por hoy. ¡Amén!...Toma mi bendición: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén! ¡Buenas noches!