jueves, 3 de octubre de 1996

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Esta tarde, Jesús y Nuestra Señora aparecieron. Jesús estaba con los brazos abiertos. Me dio el siguiente mensaje:

Escucha y pon en práctica todo lo que Mi Bendita Madre te dice, porque lo que Ella te dice viene directamente de Mí, tu Señor. No te envío a Mi Madre Celestial para hacer bromas. Me gustaría que todos La recibieran y escucharan Sus mensajes. Reza, reza, reza. Te bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

Nuestra Señora se dirigió a mí y dijo:

Como ves, hijo Mío, no vengo por mí misma, sino por la voluntad de Mi Hijo y Mi Señor. Sigue rezando para que Dios me permita venir más a menudo para transmitir Sus Santos Mensajes a ti. Yo, tu Madre, te amo y te bendigo, junto con Mi Divino Hijo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

Por la noche, Nuestra Señora me transmitió otro mensaje:

Desapegáos de todo. Reza, reza, reza. Jesús es paz. Intenta entrar en un profundo silencio dentro de vosotros mismos. En el silencio de vuestros corazones encontraréis a Dios comunicándoos Su gracia, Su paz y Su amor. Te bendigo con mi bendición maternal, la bendición de una Madre amorosa: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

¡Nos vemos pronto, mis pequeños! Buenas noches y duerme bien. ¡No olvides rezar 1 Padre Nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria, a tu Ángel de la Guarda, antes de dormir!