sábado, 25 de enero de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Mis queridos hijos, Yo soy la Virgen de la Concepción. Soy vuestra Inmaculada Madre y Reina de la Paz. Os invito a regresar a mi Señor con un corazón contrito y sincero.

Orad, orad, orad. Convertíos sin demora. Muchos de mis hijos aún no se han convertido, porque sus corazones todavía están endurecidos. Rezad el Santo Rosario. Rezad el Santo Rosario con amor y devoción. Bendigo a todas las familias y os digo: mi Señor desea bendeciros. No pequéis más. Pero regresad lo antes posible al corazón de Dios. Satanás quiere destruir vuestras vidas, pero Yo, como vuestra Madre, os digo que estoy aquí para protegeros de sus ataques. No seáis incrédulos, sino creed firmemente con una fe sólida. No obligo a nadie a creer en mis apariciones, pero os digo que Dios os ha dejado libres para elegir lo que elegís. Me gustaría que eligierais el camino de la conversión, pero eso depende de cada uno de vosotros. No amarguis mi Inmaculado Corazón con vuestra indiferencia, sino abrid vuestros corazones a mí para que pueda renovarlos totalmente.

*Hijo mío, no te preocupes por las persecuciones. Es necesario que existan para que Dios pueda renovar y fortalecer vuestra fe. Ves cómo sufrió mi hijo Jesús. Sufrió mucho y fue perseguido, hasta que murió una terrible muerte en una cruz. Aceptad vuestras cruces, con paciencia y amor. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!

Aquí la Santísima Virgen transmitió un mensaje destinado para mí, para consolarme, porque había personas que estaban hablando mal de mí y criticando las apariciones.