martes, 21 de octubre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Dado: en Manaus a Edson Glauber)

"¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, Yo soy la Reina de la Paz. Vengo del Cielo esta noche para daros el don de la paz y el amor.

Tened siempre vuestros ojos fijos aquí, en Mi Inmaculado Corazón, para que podáis, iluminados por los rayos que emanan de Mi Corazón, ver el camino seguro que conduce a Jesús.

Cuando os consagráis a Mí, estáis enteramente envueltos por Mi luz inmaculada, porque Me pertenecéis totalmente a través de vuestra Consagración a Mi Corazón.

Queridos hijos, consagraos siempre y vivid vuestra consagración a Mí, pues deseo ser vuestra protectora y abogada ante Dios.

A todos Mi bendición: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!"

En esta noche, la Santísima Virgen se dirigió a los sacerdotes diciendo:

"Que los sacerdotes sean siempre fieles a Dios y a Mí, porque Yo los amo como una verdadera Madre. Que no traspasen Mi Inmaculado Corazón con su falta de comprensión y amor, como lo hacen por su desobediencia ante el representante de Dios en el mundo, el Papa Juan Pablo II. ¡Estad con Mi Paz!"

Poco después, la Sagrada Familia apareció mientras huían a Egipto. Nuestra Señora vestía un manto azul y sostenía al Niño Jesús en sus brazos, besándolo y acariciándolo mientras Él lloraba. Estaba sobre unas pequeñas mulas, y San José, muy triste e inquieto, los conducía a un lugar seguro, pues estaba oscuro.

Nuestra Señora, refiriéndose a esta visión, dijo:

"Nosotros también, como familia, hemos sufrido varias persecuciones y sufrimientos, pero siempre hemos permanecido firmes y fieles a Dios. Y vosotros, como familia, en las persecuciones de hoy, permaneced firmes y fieles a Dios a través de la oración."