Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

martes, 10 de marzo de 1998

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

 

Mi amado hijo, hoy derramo las gracias de mi Corazón y bendigo a toda la humanidad. Deseo que todos los hombres tengan devoción al Corazón Más Chaste de mi Virginal Padre José. Aquellos que lo honren como honran mi Corazón, me hacen feliz. Que hables a todos los hombres sobre esta devoción que te ha sido revelada. Te encargo esta misión como ya te he dicho. Debes amar a mi Virginal Padre José como yo lo amo, porque amándolo, harás mi voluntad imitando me en todo. Quiero salvar a todos los pecadores. Los amo a todos… Soy su Dios, los creé y quiero que sean felices a mi lado y que compartan mi amor y la gloria del paraíso.

Por lo tanto, mi hijo, todos aquellos que honren el Corazón Más Chaste de mi Virginal Padre José recibirán la gracia de que en el último día de sus vidas, a la hora de la muerte, vencerán los engaños del enemigo de la salvación recibiendo la victoria y la recompensa merecida en el Reino de mi Padre Celestial. Aquellos que honren este Corazón Más Chaste devotamente en este mundo estén seguros de recibir una gran gloria en el cielo, una gracia que no se les concederá a aquellos que no lo honren como yo pido.

Las almas devotas a mi Virginal Padre José se beneficiarán de la visión beatífica de la Santísima Trinidad y tendrán un profundo conocimiento del Dios uno y trino, el Tres Santo, también disfrutarán de la presencia de mi Madre Celestial y de mi Virginal Padre José en el Reino del Cielo, a partir de mis maravillas celestiales reservadas para todos ellos desde la eternidad. Estas almas serán queridas por la Santísima Trinidad y por mi Madre María Santísima y rodearán el Corazón Más Chaste de mi Virginal Padre José como los lirios más hermosos. Esta es mi gran promesa a todos los hombres de todo el mundo, devotos de mi Virginal Padre José. Te bendigo, mi amado hijo, así como a toda tu familia y al mundo entero en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

Jesús estaba vestido majestuosamente, habló con gran amor y con una autoridad real. Era muy hermoso y lleno de luz que irradiaba de su ser, como si esta luz saliera de su interior y permaneciera a su alrededor. Cada vez que hablaba de la devoción al Corazón de su Virginal Padre José, su rostro se iluminaba y su Corazón brillaba más fuerte.

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.