miércoles, 8 de septiembre de 1999

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Mis queridos hijos, Yo soy la Bienaventurada Virgen María y vuestra Madre. Esta noche deseo daros todo Mi amor maternal y, junto con Mi Hijo Jesús y Mi esposo castísimo José, os bendigo con una bendición especial que el Señor Dios me permite daros. Os amo tanto y no quiero que os alejéis del corazón de Mi Hijo Jesús... Jesús os ama mucho y me ha permitido, su Madre, venir aquí esta noche para daros este mensaje y para bendeciros. Entended que sin amor y conversión no podéis recibir la paz y las gracias de Dios. No permitáis que Satanás os aleje de Jesús con sus artimañas y trampas, sino esforzaos por ser firmes en la oración y llevad la paz de Dios a vuestros hermanos. No vengo esta noche para condenaros o para juzgaros, sino os digo: necesitáis cambiar el rumbo de vuestras vidas, porque el Señor Dios está muy triste por los pecados en el mundo. En muchos corazones, aquí esta noche, todavía veo algunas manchas de pecado. Os invito: confesar siempre y acercaros al sacramento de la comunión. Si os entregáis al Corazón de Mi Hijo Jesús, entonces Él obrará grandes maravillas en vuestras vidas. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!