Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil
domingo, 29 de julio de 2001
Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber
¡Mi paz esté con todos ustedes!
Mis pequeños hijos, soy Jesús, Hijo del Padre Eterno y de la Bienaventurada Virgen María. Los amo a todos y deseo abrazarlos. Mi abrazo es fuerte y deseo protegerlos de todo mal.
Mis manos están siempre extendidas sobre ustedes, porque deseo bendecirlos. ¡Qué feliz estoy por la respuesta de amor que me dan a mí y a mi Madre Celestial!
Mi Madre es la Reina de la Paz, pues está unida a mí en el cielo por toda la eternidad. Desde el cielo, vela por ustedes, pidiendo ante mi trono las gracias que todos necesitan.
Mi Madre es incansable. Les desea a todos felicidad. Hoy, me pidió que viniera a bendecirlos, y por eso estoy aquí.
Ella es Reina del Cielo y de la tierra, de todos los Ángeles y Santos en el Cielo. En su humildad, pequeñez y silencio inició el gran misterio de la salvación, con mi venida, y una vez más, a través de ella, deseo concederles la gracia de la salvación a través de su Inmaculado Corazón.
Acérquense a Mi Inmaculada Madre, y así la santidad vendrá a sus vidas por caminos más rápidos. Su santísimo nombre (María) es poderoso y un escudo de protección contra todo mal y peligro, así como lo es el santísimo nombre de mi Virgen Padre José.
Siempre invoquen estos dos santísimos nombres unidos a mi santísimo nombre, y así las bendiciones y gracias del cielo descenderán sobre ustedes y sus familias.
Siempre estoy con ustedes, a su lado, mis pequeños, y hoy coloco en sus pequeños corazones un poco de mi amor divino, para que puedan aprender a amar y servir.
¡Qué profundo misterio es saber cómo amar y servir, dándose a su prójimo y al que más lo necesita! Cuando se dan a sus hermanos, sus almas se purifican y se liberan de sus faltas y apegos al mundo, y de esta manera se unen cada vez más a mí y al cielo.
Donde estén sus hermanos, allí estoy yo. Los espero siempre en sus hermanos, para derramar sobre ellos mi amor y mis bendiciones. Cuando aman a los que no los aman, se asemejan cada vez más a mí.
Amad, amad, amad. Ahora los bendigo con una bendición especial. Que sean testigos de mi presencia y mis llamados a todos sus hermanos. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Mes de Septiembre - Nuestra Señora se apareció a mi madre y le dijo muy triste:
Recen a María do Carmo, sino mucha gente va a morir. Recen hija mía, ayúdeme con sus oraciones y recen mucho pidiendo la misericordia de Dios para el mundo.
Mi madre escuchó varias voces de personas gritando y llorando en angustia.
11 de Septiembre. Día del ataque terrorista.
Nuestra Señora se apareció llorando. Gruesas lágrimas brotaron de sus ojos. No dio mensaje alguno. Se puso las manos en la cara y lloró, desapareciendo poco después. ¿Quién puede entender el dolor en Su Corazón y la tristeza en Su rostro por lo ocurrido? Consolamos a Nuestra Santa Madre cambiando nuestras vidas y abandonando el camino del pecado que cada día hace nuevas víctimas.
12 de Septiembre
Nuestra Señora está triste estos días y nos pide oraciones por el mundo y por la paz. Recemos para ayudarla en su plan para la conversión y salvación de la humanidad. Cada oración es preciosa y una fuente de vida y gracia para el mundo, y una luz para corazones endurecidos y llenos de oscuridad.
Orígenes:
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