domingo, 13 de mayo de 2007

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, yo soy la Madre de nuestro Señor Jesucristo y su Madre celestial. Hoy bendigo a todas las madres y oro por ellas ante Jesús. Hoy le pido a mi Hijo una bendición especial para ellas.

Hijos míos, oren por sus madres. Oren por sus madres. Recuerdenlas y honrenlas. Nunca entristezcan los corazones de sus madres y de ninguna madre hiríendolas, porque los corazones de las madres son preciosos para Dios, por virtud de su Madre Celestial, que fue elegida por Él para ser su Santísima Madre. Mi Inmaculado Corazón ama mucho a Dios. Mi Hijo honra y glorifica el Corazón de su Madre permitiéndome aparecer en varios lugares del mundo para ayudar a todos mis hijos. Fátima, Lourdes, Ghiaie di Bonate, Montichiari, Itapiranga o Medjugorje: en todas estas apariciones soy una, la Madre de Dios y Madre de ustedes que viene a llamarlos a la conversión y al arrepentimiento. Oren por las familias, oren por los jóvenes y oren por la Iglesia. Dios les ha dado grandes gracias con la visita del Papa Benedicto XVI a su país. Mi Hijo los mira con misericordia, y a través de las oraciones del Santo Padre y a través de mi intercesión como Madre, desea hacer fluir un océano de gracias desde Brasil al mundo. Abran sus corazones a los llamados de Dios y no se arrepentirán. Los bendigo a todos con la bendición de mi Madre, mis pequeños hijos, una bendición de paz y amor. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

(La Virgen le dijo a Maria do Carmo)

Hijos, amen a su Madre como mi Hijo me ama. Madres, amen a sus hijos como yo los amo.