miércoles, 28 de noviembre de 2007

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Tavernola, BG, Italia

Estaba en casa de Fabio y Giovanna. En este día la Madre de Dios se apareció a mí sentada en un trono muy hermoso, rodeada de hermosos ángeles que estaban armoniosamente inmóviles formando una corona. Nuestra Señora me dio esta lectura: Ezra 3:9-13: Josué, con sus hijos y sus hermanos, Kedmiel, con sus hijos, los hijos de Judá, se dispusieron unánimemente a dirigir a los que trabajaban para construir la casa de Dios; así lo hicieron los hijos de Henadad con sus hijos y sus hermanos que eran Levitas. Tan pronto como los albañiles habían puesto los cimientos del templo del Señor, los sacerdotes con sus trompetas y los Levitas, los hijos de Asaf, con sus címbalos, se adelantaron para alabar al Señor, según el mandamiento de David rey de Israel. Cantaron al Señor este coro de alabanza: Porque Él es bueno, ¡y porque su misericordia para Israel perdura para siempre! Y todo el

pueblo prorrumpió en aclamaciones de alegría para celebrar al Señor, con motivo de la colocación de los cimientos de su casa. Pero mientras muchos gritaban de alegría y júbilo, muchos sacerdotes, Levitas y cabezas de familia ancianos, que habían visto el primer templo, lloraron en voz alta como antes se colocaban los cimientos del nuevo edificio. Era imposible distinguir los gritos de alegría de los gritos de los que lloraban, porque todo el pueblo gritaba en voz alta, y el eco de sus voces se escuchaba desde lejos... Sobre las familias santas, que deben vivir en sus hogares como una comunidad de amor, unidad y fe al Señor Dios. El templo significa que Dios quiere reinar en cada familia y santificarla, Él quiere transformar las familias viejas e inertes en familias nuevas, espiritualizadas y santificadas en Su amor, pero para que esto suceda, las familias tienen que refugiarse dentro de los tres corazones unidos de Jesús, María y José, y vivir la oración diaria y la conversión. Cada miembro de la familia: padre, madre y niños tienen el deber de orar con amor por su familia y presentarse ante el Señor y su Santísima Madre y interceder pidiendo las bendiciones y gracias del Señor y la Virgen para sí mismos, para los que están en su familia y para todas las familias del mundo con oraciones, alabanzas al Señor y canciones de alegría.

"Porque Él es bueno, porque su amor por Israel es eterno" (Ezra 3:11). Esta frase de la Biblia entendí que debía estar escrita en el altar de oración de cada familia. Debe escribirse y colocarse de la siguiente manera: "El Señor es bueno, ¡porque su amor es eterno para las familias! Donde esté la palabra Israel cámbiala por la palabra familias

Y me explicó cómo quiere que las familias vivan santas día a día en unión con el

Señor. Por una luz interior entendí tantas cosas sobre esta unión y pacto de amor que Dios quiere hacer con cada familia a través de los tres corazones unidos y una gran paz y alegría inundó mi corazón. Nuestra Señora vestía una prenda azul que reflejaba pequeñas chispas como estrellas doradas.