lunes, 10 de diciembre de 2007

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Mozzo, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, una vez más vengo del Cielo para bendeciros. Soy vuestra Madre Celestial, la Reina del Rosario y de la Paz, vuestra querida Madre que os ama tanto.

Orad por vuestros hermanos alejados, orad por vuestros hermanos débiles en la fe, orad por aquellos que no oran para que algún día ellos también puedan entrar en el espíritu de la oración. Orad por aquellos que no han abierto sus corazones a Dios. Como podéis ver, hijos míos, son muchos los que necesitan oración. Si nadie ora por ellos, ¿quién lo hará? ¿Queréis ayudar a vuestra Madre Celestial en este plan para salvar muchas almas? Ayudadme. Orad. Vivid la conversión diaria. Id a los sacramentos. Nadie puede vivir sin confesión y comunión. ¿Cómo queréis tener fuerza si no buscáis la gracia de Dios? Sed hijos obedientes a mis llamadas. Mis llamadas son para vuestro bien. Quiero que todos vosotros estéis con Dios, unidos en su amor.

Bendigo a cada uno de vosotros de una manera especial, y a vuestras familias. Con la oración cambiáis y convertís a vuestros familiares de corazón cerrado, obtened para ellos las gracias del cielo, y así decidirán por Dios y harán su propio camino de santidad. No os rindáis. Orad por vuestras familias. Las familias son especiales para Dios. Orad, orad, orad. Recibid mi bendición maternal: en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!