lunes, 8 de febrero de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Porto Alegre, Brasil

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, Yo soy la Madre de Jesús y vengo del cielo para llamarlos a Dios. Oren por la paz y por la conversión de los pecadores. Si no oran, el mundo nunca se convertirá y nunca encontrará la paz. Cambien sus vidas ahora. El tiempo está pasando y muchos aún no han abierto sus corazones a Dios.

Permítanme guiarlos a Jesús, Mi amado Hijo. Yo, Su Madre, los amo y los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Durante la aparición, Nuestra Señora bendijo a las personas presentes y rezó pidiendo a Dios que bendijera las familias de cada uno de ellos. Besó algunas rosas y les pidió que se las dieran al sacerdote del lugar y a algunas personas indicadas por ella. Antes de que Nuestra Señora se fuera, las almas de los sacerdotes comenzaron a aparecer del lado izquierdo de la capilla y comenzaron a arrodillarse ante ella, agradeciéndole por aparecer allí, liberándolos del purgatorio. Entendí que estas almas sacerdotales que sufrían en el purgatorio habían sido informadas por Dios de que saldrían del purgatorio el día que Su Santísima Madre visitara este lugar en la ciudad de Porto Alegre. Estas almas habían estado en el purgatorio durante muchos años, esperando el día de la liberación de sus tristezas y sufrimientos. La santa presencia de Nuestra Señora y su luz inmaculada y las oraciones de los fieles allí en ese lugar liberaron a estas almas del purgatorio.