domingo, 25 de julio de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz, mis queridos hijos!

Vengo de nuevo del cielo para pedirles oraciones por el bien de la humanidad. Oren, hijitos, oren mi rosario con amor.

No permitan que el diablo los aleje del camino de Dios y de la oración. Muchos de ustedes están muriendo en pecado cuando se alejan de Dios y de su gracia, y aún no oran. No dejen que el diablo los destruya con el pecado. Cuando pecan, mueren espiritualmente a Dios. No mueran, ¡vivan para la gracia de Dios!

Quiero ayudarlos a superar el mundo, el pecado y al diablo. Luchen contra ello con el rosario en sus manos. Oren siempre para tener la fuerza de superar los grandes obstáculos que surgen en sus vidas. Adoren a mi Hijo Jesús, visítenlo en el tabernáculo y entréguenle todo lo que tienen en sus corazones que los preocupa. Oren para que siempre tengan paz. Los amo y los coloco dentro de mi Corazón. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora estaba un poco triste e inquieta. Por unos momentos tuvo una expresión seria en su rostro. ¡Cuánto desea que cambiemos nuestras vidas y nuestra actitud y nos comprometamos de una vez por todas a ser de Dios con nuestros corazones y vidas! Muchas personas están desperdiciando su tiempo. ¡Qué precioso es el tiempo! Muchos piensan que vivirán para siempre y el día de comparecer ante Dios llega rápidamente y a menudo por sorpresa. Aquellos que no luchan por su conversión ahora, puede que no tengan una oportunidad mañana. ¡No desperdiciemos más nuestro tiempo: cambiemos nuestras vidas ahora y convirtámonos!