martes, 14 de septiembre de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber - Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, esta noche vengo del cielo para pedirles que honren la Santa Cruz de mi Hijo Jesús.

En la cruz, mi Divino Hijo sufrió y murió, pero obtuvo la gracia de la victoria sobre todo mal para ustedes. Cuando mi Hijo Jesús murió, la cruz brilló inmensamente, como una luz indescriptible, cegando a los demonios que estaban en el mundo, y arrojándolos al fuego del infierno, donde permanecieron por mucho tiempo.

Mi Hijo obtuvo para el mundo su liberación. Todos aquellos que sepan aprovechar y acoger las gracias que fluyen de la cruz y son concedidas por los méritos de la Pasión de mi Hijo, nunca serán derrotados y vencidos por el poder del infierno, y no serán condenados, porque mi Hijo concederá la victoria y la salvación a muchos para aquellos que confíen en él y en su infinito amor.

Los amo y les digo que estoy aquí para protegerlos y para alejar todo mal de ustedes y de sus familias. Oren, oren con su corazón. Deben abrir sus corazones a Dios cada vez más. Cuando aprendan a orar con el corazón experimentarán la gran paz y el amor de Dios en sus vidas y verán los prodigios de Dios hacerse realidad en ellos y en el mundo. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora rezó hoy los Padres Nuestros y las Glorias que amamos a su Hijo Jesús profundamente y lo hacemos feliz con nuestras acciones, no ofendiéndolo con terribles pecados. Durante la aparición me pidió que fuera a la imagen de su Hijo en la cruz y orara ante él, pidiendo por mí, por mi familia, y por el mundo en general. Mientras estaba frente a la imagen de Cristo crucificado en mi casa, creció y cobró vida, y Jesús apareció allí frente a mí, un hombre alto y delgado, tal como clavado en la cruz. Se inclinaba hacia mí con los brazos abiertos y me abrazó diciendo:

Salven mis almas con sus oraciones. Díganle esto a sus hermanos que están aquí!...Todos aquellos que oren ante esta imagen mía, se arrepientan de sus pecados y me pidan con fe y confianza recibirán todas las gracias de mi Corazón! Esta imagen mía obrará grandes milagros y prodigios para los contritos de corazón.