sábado, 27 de noviembre de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Paz, mis queridos hijos, ¡paz!

Intercedan por Amazonas, por Brasil y por todo el mundo. El diablo desea alejar a muchos de mis hijos de Dios y está dispuesto a hacer todo lo posible para destruir muchas almas.

Intercedan, intercedan, intercedan mis hijos. Días difíciles vendrán para Brasil. Pidan ayuda Divina para soportar los días de prueba. Amazonas… ¡Conviertanse! Gran sufrimiento vendrá si no regresan a Dios. Llamo, les ruego, les imploro: acojan mis hijos, mis llamados. Ayuden a salvar a sus hermanos de la ceguera espiritual. No sean perezosos. ¡Luchen por la salvación eterna! Quien no se esfuerza y no sabe renunciar a sí mismo está en peligro de perder el cielo para siempre, porque el diablo no escatimará esfuerzos para destruir la pureza y la santidad de sus almas. Estoy aquí para ayudarles, déjenme ayudarles ahora. Los estoy llamando ahora, así que decídanse ahora, hoy por Dios.

Quienes no son humildes se convierten en fácil presa para el enemigo de su salvación. Sean humildes para superar todo mal y al mismo diablo. Oren, oren mucho, y Dios los bendecirá siempre. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora al decir este mensaje estaba triste y con su Corazón afligido. La Madre de Dios desea ayudarnos, pero si rechazamos su ayuda maternal estamos decidiendo por una vida sin Dios, y así estamos en peligro de ser arrastrados por las pruebas que pronto vendrán. Durante la aparición mostró el mapa de Brasil y sobre él una gran cruz negra. Esto significa una gran prueba y grandes sufrimientos que la nación brasileña atravesará muy pronto.