sábado, 8 de enero de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Paz, mis queridos hijos, ¡paz!

Recen con sus corazones. Recen con el profundo deseo de pertenecer a Dios totalmente. Dios los llama a la conversión. Cambien sus vidas para ser dignos de sus gracias. Acepten mis llamados maternales para que puedan ver el camino sagrado que conduce al cielo. Líbrense del pecado para que puedan recibir la vida eterna de mi Hijo.

Recen mucho, porque los tiempos se están volviendo difíciles y oscuros. Satanás está cegando a muchos de mis hijos con las cosas del mundo y con el pecado. Líbrense del mundo para pertenecer a Dios. Aquellos que desean tener demasiado perderán su oportunidad de ir al cielo. No deseen tener tantas cosas, porque entonces perderán su Todo, el que es Vida Eterna y Paz Verdadera. En lo poco y en la humildad encontrarán a mi Hijo, quien puede darles todo lo necesario e importante para ustedes. Abran sus corazones a Dios y recibirán su luz. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora rezó los Padres Nuestros y las Glorias para que no nos dejemos cegar por el diablo y las cosas del mundo. Muchos piensan que ya son autosuficientes y que ya no necesitan escuchar los llamados de la Virgen, pensando que lo saben todo. Estos son las presas más fáciles para el diablo. Nuestra Señora vino a ayudarnos. Quien rechaza su ayuda maternal está perdiendo la oportunidad de algún día ver el rostro misericordioso de Dios