miércoles, 22 de marzo de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, la bendición del Corazón. ¡Soy vuestra Madre, vuestra MADRE AMADA! Si supierais, queridos hijos, cuánto AMOR OS TENGO, ¡lloraríais de alegría!

Mis queridos hijos, dejadme acogeros en Mis Brazos y protegeros. Veo vuestras numerosas dificultades y os acompaño en vuestro camino de sufrimiento.

Como Madre amorosa, me presento a los enfermos que necesitan esperanza.

Como Madre amorosa, me presento a mis jóvenes, especialmente a aquellos que están lejos de DIOS. Invito a todos los jóvenes a vivir en la Gracia de DIOS y el AMOR de Cristo.

Como Madre amorosa, me presento a las familias a las que quiero salvar con mi AMOR y mi Presencia materna. ¡Que las familias encuentren la Paz en la oración y el sacrificio!

Como Madre amorosa, me presento a la Iglesia, de la que soy Madre y Reina, para ayudarla en su difícil Misión de evangelizar. ¡Soy la Madre de la Iglesia!

Pido a todos, queridos hijos, que oren y se consagren a mi Inmaculado Corazón, permaneciendo en la oración y en el AMOR de DIOS".