jueves, 2 de enero de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, DIOS tiene grandes planes para obrar en sus vidas! He venido aquí como Reina y Mensajera de la Paz, para mostrar el Cielo, el oasis de Paz que DIOS quiere dar a cada uno de Sus hijos.

Con humildad acojan el regalo de Mi Presencia Maternal. He estado aquí por tanto tiempo porque Mi Corazón se ha enamorado de cada uno de Mis hijos que quiero ver seguros en Mis Brazos en el Cielo.

Pido a todos, a toda la Iglesia, a todas las familias, a todos los jóvenes, que se acerquen a Mi Inmaculado Corazón que los ama tanto.

No permitan que ofendan a DIOS más, ¡con tantos pecados pesados! Que el amor de cada uno de ustedes sea un agua cristalina que lave tanta barro y basura que hay en sus corazones.

Los amo, y les pido que con el Rosario en sus manos, y con Fe en su corazón, abracen Mi Paz, y Mi Dulce Corazón.

¡Jesús está aquí! Así que hagan lo que Él les diga.

Bendigo a todos los que están aquí, y a Mis Sacerdotes, con mucho AMOR.

¡Esta obra será enteramente Mía!

¡Lo haré todo!

Sólo se necesita mucho silencio y oración!

Yo misma, con Mi Mano, moveré y diré lo que deben hablar y hacer. Nada sucederá sin la Mirada atenta y presente de Mi Madre".