domingo, 23 de mayo de 1999

Santuario de las Apariciones

Mensaje de Nuestra Señora

Diles a Mis hijos que Mi Corazón está aquí, en este lugar, abierto para conceder Gracias, pero muchos de ellos vienen aquí y no rezan el Rosario, no rezan, no piden, no Me hablan, así que se van de la misma manera en que llegaron aquí, con un corazón duro, completamente cerrado.

Si abren sus corazones a Mí, entonces podré realizar grandes Gracias en la vida de cada uno de ustedes".

(Marcos): (Nuestra Señora rezó un Padre Nuestro por los presentes y sus familias. Luego, si se volvió hacia las personas presentes, puso sus manos sobre ellos y rezó:)

"- PADRE, bende los por los méritos de Nuestro DIVINO Hijo Jesucristo.

PADRE, que sean uno en AMOR.

PADRE, que tengan Paz.

PADRE, que estén libres de todo mal".

(Marcos): (Nuestra Señora trazó la señal de la Cruz sobre los presentes y dijo:)

"Vengo a decirles a Mis hijos que ¡Soy Nuestra Señora de la Santísima Trinidad!

Vengo a decirles a Mis hijos que Soy la Esposa del DIVINO Espíritu Santo, y a aquellos que Me pidan el don del Espíritu Santo, Se lo daré.

¿Y qué don es este, Mis hijos? El Don del AMOR. ¡El Espíritu Santo es AMOR!

Aquellos que Me pidan el Espíritu Santo, serán revestidos con el Poder del Altísimo! Hablarán con tanto Poder que convertirán los corazones más duros! Pedirán Gracia y se les responderá! Todo se volverá posible para aquellos que tienen el Espíritu Santo.

Al final del Rosario todos los días, pídanme que obtengan para ustedes el Don del Espíritu Santo, y se les responderá, cada uno como DIOS quiere.

El Espíritu Santo desea comunicarse a las almas, pero no encuentra corazones preparados y formados por Mí, porque las almas no aceptan Mis Mensajes.

Cuanto más estoy presente en sus corazones, más y más Gracias el Espíritu Santo les dará. (pausa) ¡Rezen! ¡Rezen! ¡Rezen!"