sábado, 8 de julio de 2000

Mensaje de la Santísima Virgen

Soy la Madre de la Esperanza. Soy la alegría de los que sufren. Soy el Bálsamo de los heridos. ¡Venid a Mí! queridos hijos, y a todos os consolaré. Amaré. Acariciaré. ¡Os daré descanso! y os curaré.

Mi Inmaculado Corazón (pausa) es como un `Rio de Graças', que nunca cesa de correr. ¡Venid sin temor! a Mi Corazón.

Estoy con vosotros, y os quiero mucho. Junto a Mí, incluso el alma más negra de pecados se volverá más blanca que la nieve. pues os guiaré (pausa) a una perfecta contrición por vuestros pecados. a una sincera penitencia por ellos. a una firme enmienda de vida. y a una gran perseverancia en la Justicia.

Rezad el Rosario todos los días. Sólo así podré ayudaros".