Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

sábado, 6 de febrero de 2010

Cenáculo en la Víspera del Aniversario de la Primera Aparición en Jacareí/Sp

 

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MENSAJE DEL CORAZÓN AMOROSO DE SAN JOSÉ

"Queridos hijos, hoy cuando ya están con corazón y alma en celebración en la víspera del Aniversario de Nuestras Apariciones aquí, vengo a llamarlos una vez más: Paz del corazón.

Busquen la Paz del corazón, buscando cada vez más abrir sus corazones a la gracia del Señor, para dejar que el Señor realmente haga con ustedes y en ustedes lo que quiere según su bendición y su inescrutable plan de amor, que es siempre de misericordia y salvación para ustedes. Para que realmente en su vida la Paz de perfecta conformidad a la voluntad de Dios y perfecta unión con Su adorable voluntad sea una verdad y una luz diaria en su vida.

Busquen la Paz del corazón, orando cada vez más, buscando cada vez más unión con Dios a través de la oración profunda, la oración intensa, la oración ardiente. En la medida de lo posible para ustedes, huyan. huyan del bullicio del mundo, huyan de la agitación de las criaturas sin Dios, para que puedan realmente tener con Dios: momentos de intimidad, momentos de unión, momentos de dulce diálogo y comunión de espíritu. Para que Él pueda así comunicarles Su divina Paz, que supera todo entendimiento, para que de esta manera sus almas sean verdaderamente inundadas con la divina Paz, sean verdaderamente saciadas en la gran sed de paz que poseen, y para que sean llenados hasta el punto de rebosar esta Paz para tantas almas sedientas de Paz, que buscan la Paz en vano en las cosas del mundo donde nunca la encontrarán!

A través de ustedes podrán encontrar esta Paz si están verdaderamente llenos de ella para que también puedan inundar el mundo con esta Paz, dando a otros el divino don de la Paz.

Busquen la Paz del corazón, buscando cada vez más llenarse con el espíritu de Cristo, el Espíritu de María, que es siempre el Espíritu de Paz, el Espíritu de Amor, el Espíritu de fidelidad y docilidad a la voluntad de Dios, para que realmente de esta manera la palabra de Cristo nuestro Señor pueda realizarse en ustedes:

'-Yo les he dado la Paz, les dejo Mi Paz; no se la doy como el mundo la da, sino que se la doy como el Padre Me envió a darla.

¡Sí! Si viven de esta manera, esta Paz que el mundo no tiene, que el mundo no puede ofrecer, esta Paz desconocida para los hombres puramente carnales, brillará en ustedes, todos ustedes la verán, todos ustedes finalmente podrán obtenerla y todos ustedes podrán vivir en ella para siempre para que todas las almas, todas las naciones puedan encontrar la salvación.

Si verdaderamente abren su corazón a la voluntad de Dios, si se renuncian a sí mismos y a su voluntad, y aceptan todo lo que les decimos aquí, verdaderamente la Paz del corazón estará en ustedes la luz que los ilumina día a día hasta que alcancen la hermosa plenitud en el Cielo, en el Paraíso que los espera!

¡Estoy con ustedes! Sigo sus pasos, los ayudo todos los días a obtener el don de la Paz, a mantener el don de la Paz, a aumentar el don de la Paz hasta que rebose a todo el mundo, a todas las almas que aún no han estado con ustedes.

Si ustedes, como dan Mis estudiantes, como discípulos obedientes, se dejan guiar, formar, conducir, llevar por Mí. Los llevaré a la Paz completa del corazón, sus almas ya anticiparán un poco de la Paz que disfrutan las almas benditas en el Cielo. Y su vida, aunque los sufrimientos y las dificultades aún estén presentes en ella, porque esto es inherente a la condición humana, sus almas ya vivirán un poco de esa exaltación, esa alegría, esa íntima e inquebrantable alegría que disfrutan los benditos en el Cielo. Y ni el mundo ni las criaturas podrán robarles esta Paz, alejarlos de esta Paz, separarlos de esta Paz, destruir en ustedes esta Paz.

YO, JOSÉ, Padre del Hijo de Dios, Esposo de María Inmaculada, ahora generosamente los bendigo a todos en la víspera de este día bendito del Aniversario de Nuestras Apariciones aquí, un día cuando entre los Ángeles del Cielo hay gran alegría y celebración y cuando todos los Santos del Paraíso conmigo se postran ante MARÍA LLUVIA Y MENSAJE DE PAZ, para aclamarla siempre la Vencedora, siempre la Reina, siempre la Madre, siempre la omnipotencia suplicante de Dios.

A todos en este momento los bendigo generosamente".

(MARCOS): "- ¡Qué maravilloso! Tanto tiempo que le rezo y qué bueno que mañana finalmente la conoceré! (pausa) Oh no! Nos vemos pronto. Paz."

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

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