domingo, 19 de septiembre de 2010

Fiesta Aniversario de la Aparición de La Salette

Mensaje de Nuestra Señora

Mis amados hijos, hoy conmemoran Mi Aparición en LA SALETTE que ocurrió hace tantos años en 1846 a Mis dos pequeños niños MAXIMINO y MELANIE. YO, Mis hijos, vine a La Salette para anunciar la batalla decisiva que iba a librar contra Mi adversario y el más cierto Triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Mi Inmaculado Corazón seguramente triunfará, y Yo aplastaré al final de estos tiempos finales que están viviendo, de esta batalla que estoy librando contra Mi enemigo, aplastaré a Satanás, Mi Inmaculado Corazón triunfará, y traeré paz definitiva a toda la tierra. Confíen en Mi Corazón, por lo tanto, y siempre tengan presente que Mi Mensaje de La Salette, que Mi Aparición de La Salette es para ustedes una proclamación de esperanza.

Mi Aparición en La Salette es una proclamación de esperanza para ustedes Mis hijos, que están viviendo en este difícil tiempo de la gran tribulación de los últimos tiempos, para que nunca desesperen, para que nunca se desanimen, porque su Madre celestial ya en 1846 anunció el Mío, Mi victoria definitiva para los pequeños Pastores Maximino y Melanie, y por lo tanto, Yo ya sé todo lo que Mi enemigo iba a hacer y sé cómo derrotarlo al final y reducirlo a nada y finalmente traerles a ustedes y a todo el mundo la paz.

Mi Aparición de La Salette es una señal de esperanza para ustedes, es una proclamación de esperanza que los hace siempre más creer que su Madre celestial es la Mujer vestida de Sol, la Inmaculada Concepción, la que aplasta la cabeza de la serpiente infernal y hace que el amor de Cristo, la Verdad, el amor de Dios triunfe sobre todo el mal del mundo, el diablo y el pecado.

Mi Inmaculado Corazón triunfará, y ustedes que son Mis hijos, que son Mis siervos, Mis fieles vasallos, que obedecen Mis Mensajes, que hacen todo lo que Yo les digo en Mis Mensajes, ustedes triunfarán junto a Mí, y entrarán en ese Reino de paz, felicidad, gracia y gloria que Yo y el Señor, que Yo y Mi hijo Jesús hemos preparado para ustedes, y que les deseamos todos los días alcanzar, conquistar y poseer.

Estoy con ustedes, Mis hijos, en todos sus sufrimientos, ¡y nunca los abandonaré! Mi enemigo quiere hacerles pensar que están solos, pero Yo siempre estoy con ustedes, siempre a su lado! Dios nunca los abandona, y Mi Inmaculado Corazón nunca, nunca se aparta de ustedes. Mi mirada está siempre sobre ustedes, y nunca pierde de vista, nunca los deja solos, por eso Mis hijos:

¡Recen! ¡Recen siempre más! ¡Recen el Rosario!

Recen todas las oraciones que les he dado, porque es a través de la oración que triunfarán sobre el diablo, el mundo, el mal y el pecado. Y es a través de la oración que Yo traeré cada vez más a Mis hijos, Mi ejército fiel a la segura y definitiva victoria contra todo mal, contra Mi enemigo, contra Satanás.

A través de la oración Mis pequeños Pastores Maximino y Melanie han superado y están reinando conmigo en gloria para siempre! Ustedes también superarán todo y con la oración alcanzarán el Cielo, donde espero abrazarlos y presentarlos a esos deleites, a esas felicidades, a esas alegrías interminables que Yo y el Señor hemos preparado para ustedes en el Cielo.

Mi Inmaculado Corazón triunfará, como dije en La Salette y Fátima:

Mi Inmaculado Corazón triunfará al final.

¡Recen! ¡Recen! ¡Recen!

A todos en este momento, bendigo generosamente La Salette, Fátima y Jacareí".