domingo, 16 de octubre de 2011

Mensajes de Nuestra Señora y Santa Felicidad

COMUNICADOS AL VIDENTE MARCOS TADEU TEIXEIRA

"-Queridos hijos, hoy nuevamente los invito al Amor!

Abran sus corazones al amor perfecto del Señor, dejando que Su gracia entre en él, dejando que Su paz entre en él, dejando que Él cambie completamente sus vidas, las transforme hasta que se conviertan según Su Divina Beneplacth.

Sí Mis hijos! Vengo a llamarlos al amor verdadero, que no conoce cansancio, ni demora, ni medida. El amor verdadero no es tacaño, no regula cuánto dan al Señor y a Mí, sino por el contrario, es generoso, da más y más, y cuanto más da, más quiere darse a sí mismo, porque su felicidad consiste precisamente en compartir, en dar, en compartir la gracia, la misericordia, y el amor del Señor con todos.

El amor que es verdadero, no sabe cómo demorarse, está listo, rápido y decisivo en cumplir la Divina Voluntad del Señor, se olvida de sí mismo, se desprecia a sí mismo por el mayor amor del Señor. Por lo tanto, el alma que tiene amor verdadero es rápida, está lista y firme en cumplir la Voluntad del Señor, esta Voluntad y su cumplimiento es su fuerza, es lo que la mueve, la impulsa hacia adelante y no tiene otra mayor alegría o satisfacción que no sea, cumplir esta Voluntad.

Los llamo a este amor generoso que nunca se cansa. El alma que verdaderamente ama al Señor, aunque cargada con muchas tribulaciones, pruebas y sufrimientos a veces no se cansa, porque su fuerza viene del mismo horno del Amor Divino que nunca disminuye, ni se enfría. Por eso siempre está en paz, siempre confiada y serena, aunque el vaso de su alma a veces sea sacudido por mil vientos y mil olas de sufrimientos. Pero el alma no naufraga, no sucumbe, no se hunde, porque confía en Aquel que la dirige y guía cada día, que es el Señor con Su inmenso AMOR!

Los invito, Mis hijos, a aprender de Mí, la Madre del Amor Verdadero, la Madre del Amor Hermoso, el amor perfecto hacia el Señor, hacia su prójimo, para que de esta manera, el amor del Señor pueda realmente triunfar en este mundo lleno de odio, violencia y pecado, cuando cada día más y más personas atacan la vida y la propiedad de su prójimo.

Los invito verdaderamente a buscar este amor a través de la oración, especialmente mi Rosario, la victoria del AMOR DIVINO en el mundo se producirá a través de mi Rosario, y es a través de las almas que rezan mi Rosario todos los días que extenderé la llama del AMOR DIVINO, mi llama en todos los corazones.

ES POR EL ROSARIO QUE QUIERO VIVIR, REINAR Y TRIUNFAR EN LA TIERRA!

SERÁ POR ESTA ORACIÓN QUE MI CORAZÓN VERDADERAMENTE DERRAMARÁ RÍOS DE LUZ EN ESTE MUNDO PARA DISIPAR

TODA LA OSCURIDAD DEL PECADO, DE LA IMPIEDAD Y DEL MAL.

A TRAVÉS DE MI ROSARIO, UN DÍA CANTARÉ:

HOSANNA, VICTORIA, VICTORIA DE MI SEÑOR, SOBRE TODOS LOS PUEBLOS, SOBRE TODAS LAS NACIONES Y EN TODOS LOS CORAZONES!

Y USTEDES MIS HIJOS, QUIENES ME AMAN, QUIENES ME ESCUCHAN, QUIENES ME SIGUEN, TAMBIÉN CANTARÁN CONMIGO:

VICTORIA, VICTORIA, HOSANNA!

¡Los amo mucho! Y porque los amo tanto, nunca me canso de concederles nuevas gracias. Así reafirmo lo que dije el último miércoles:

HE OBTENIDO DE MI SEÑOR LA GRAN GRACIA, PARA TODOS MIS HIJOS QUE USEN MI MEDALLA DE LÁGRIMAS, QUE YO REVELÉ A MI PEQUEÑA HIJA AMALIA AGUIRRE. ESTA GRACIA ES LA INDULGENCIA, EL PERDÓN COMPLETO DE LOS PECADOS CADA SÁBADO, PARA MIS HIJOS QUE USEN MI MEDALLA DE LÁGRIMAS CON AMOR, ALREDEDOR DE SUS CUELLOS DURANTE TODA SU VIDA.

ESTA GRAN GRACIA LA HE OBTENIDO DE MI DIVINO HIJO, A TRAVÉS DE LOS MÉRITOS DE MIS DOLORES Y LÁGRIMAS. Y MI HIJO ME LA CONCEDIÓ POR EL GRAN AMOR QUE CONSECRA A MÍ Y POR LA GRAN MISERICORDIA Y BONDAD QUE TIENE PARA TODOS USTEDES MIS HIJOS, ESPECIALMENTE PARA ESTE SANTUARIO QUE ES TAN QUERIDO PARA MÍ, ES EL MÁS AMADO, ES LA MANZANA DE MIS OJOS, POR MI HIJO MARCOS, EL MÁS DURO DE MIS HIJOS, PARA QUE DE ESTA MANERA MI GRAN BONDAD, MI GRAN PREDILECCIÓN POR ESTE LUGAR, POR MI PEQUEÑO HIJO MARCOS, POR USTEDES QUIENES ME ESCUCHAN AHORA Y QUIENES USAN MI MEDALLA DE LÁGRIMAS CON AMOR!

Bendigo a todos en este momento con los méritos de Mis Dolores y Lágrimas, con las virtudes de los Misterios del Rosario Más Sagrado, y con todas las eficaces gracias de Mi Inmaculado Corazón:

de POMPÉIA, de FÁTIMA y de JACAREÍ.

Paz Mis hijos. Paz Marcos el más esforzado de Mis servidores."

MENSAJE DE SANTA FELICIDAD

"-Mis queridos hermanos, YO, FELICIDAD, sierva del Señor, sierva de María Santísima, vengo hoy a bendecirlos y a decirles:

¡PAZ! ¡PAZ A SUS CORAZONES!

¡QUE NADA PERTURBE SU PAZ! ¡NADA DESTRUYA SU PAZ! PERMANEZCAN SIEMPRE EN PAZ!

Vengan, vengan, regocíjense en el amor del Señor. Vengan, vengan regocíjense en la cruz del Señor. Vengan, regocíjense en el amor de la Bienaventurada Virgen. Vengan busquen la fuente de vida que está abierta para cada uno de ustedes.

Busquen la fuente de vida, que en estos tiempos finales ha sido ampliamente abierta para ustedes por el Señor a través de las apariciones de la Bienaventurada Virgen. Beban el agua de Sus mensajes que brotan de la fuente de Su inmenso amor por todos ustedes, para que su sed finalmente se sacie, su alma finalmente sienta el amor, sienta la plenitud de la gracia, la paz y la alegría que siempre ha buscado!

Beban cada vez más de esta agua salutífera de los Mensajes de la Bienaventurada Madre, donde encontrarán toda la inspiración, toda la respuesta, toda la luz, todo el aliento y toda la fuerza para seguir adelante cada día en su camino hacia la santidad, hacia el Cielo, hacia Dios. Al beber de esta agua más pura, tendrán perfecta salud espiritual, lavarán de sus almas toda impureza, toda mancha de pecado, harán hermosas sus almas, renovadas, vigorizadas, y sobre todo llenas de fuerza, salud espiritual para caminar cada día de su vida por el camino de la santidad, del amor y de la gracia con un paso firme y decisivo.

Vengan y beban de la Fuente de Vida, de la cual fluye toda la alegría del Señor, que Aquí en este Sagrado Lugar de las APARICIONES DE JACAREÍ, ha sido ampliamente concedida y dada para que beban. Aquí, el AGUA DE GRACIA está fluyendo incesantemente para todos, lo que se pide es solo buena voluntad y que cada uno de ustedes extienda su mano para tomar de esta agua y beberla en abundancia. Cuanto más beban de esta agua, más fluirá para ustedes, porque fluye de la Fuente del Amor Eterno que nunca se agota.

Beban, beban y laven sus labios, sus labios resecos sin amor, sedientos de paz, de felicidad, de esperanza, y esta agua volverá a llenar sus almas de fe, esperanza, amor, paz y alegría. Y con esta paz y esta alegría, con esta fe y esperanza, podrán cambiar no solo sus vidas, sino también las vidas de todos sus hermanos, de todo el mundo!

Vengan y beban en la Fuente de vida, que aquí en este Sagrado Lugar la VIRGEN MARÍA abrió para ustedes, y que ha estado derramando agua durante tantos años, agua que fluye del Trono del Cordero, del Trono de la Gracia. Cada uno de ustedes podrá beber, podrá tomar y beber de esta agua tanto como quiera, no hay límite, beberá tanto como quiera y tanto como sea capaz de beber. Esta agua se les da con gran amor y caridad, por lo tanto nunca se ha negado a nadie, nunca se negará a nadie, y nunca se les confiscará a nadie.

Ustedes, extiendan sus manos, beban, beban ampliamente de esta agua que se derrama para ustedes, dándoles cada vez más gracia de arriba, haciéndolos cada vez más fuertes para combatir las fuerzas del mal y cumplir su misión aquí en la tierra.

Vengan y beban en las fuentes de vida, en las fuentes que brotan del Trono del Señor, donde sus almas conocerán un poco de esa alegría, esa felicidad, ese amor, y esa vida divina que Nosotros los Bienaventurados disfrutamos y tenemos en el Paraíso. Y ustedes, ya en la Tierra en carne mortal, podrán regocijarse en Dios, podrán alabar Sus alabanzas e incluso transformar su vida en un vibrante himno de amor, que toda criatura pueda escuchar, pueda entender. Y entonces, con ustedes, también podrán cantar por la mayor gloria del Señor, de la Santa Virgen, y por el mayor Triunfo de la verdad.

YO, FELICIDAD, estoy con ustedes todos los días, los acompaño en su peregrinación en la tierra, los ayudo cada vez más a servir a la Bienaventurada Virgen con prontitud, perfección y exactitud.

Siempre estoy atenta a sus necesidades, veo por adelantado todo lo que necesitan, también los advierto de todas las tentaciones de Satanás, para ayudarles cada vez más a superarlo con su no a sus malas sugerencias y con su sí dado cada vez más con amor y generosidad a Dios, a la Bienaventurada Virgen y a Su voluntad.

Tomo sus Manos cada día para guiarlos por el camino de la verdad, la gracia, y la paz, uno Mi oración con la suya, reuniendo las rosas que salen de cada cuenta de su Rosario que rezan, para así presentar sus rosas más luminosas, sus oraciones más intensas, más profundas, más confiadas en el Trono de la Santísima Trinidad y de la Madre de Dios, para obtener para ustedes todo tipo de gracias.

Los cubro con Mi Manto de Luz para ocultarlos de los ojos malvados de Satanás, para que no pueda verlos, no pueda herirlos, no pueda derribarlos. Los cubro cada vez más con Mi Capa de Luz, para defenderlos de todo tipo de ataque de Satanás.

En tiempos de sufrimiento estoy más cerca de ustedes que nunca, así que recuérdenme para que no caigan en la tristeza o la desesperación. Llámeme, e inmediatamente vendré a consolarlo y consolarlo, y poco a poco lo guiaré a la solución de todos sus problemas y sufrimiento, y a la victoria.

Nunca dude, los amo con amor divino y sobrenatural, y por lo tanto deseo, deseo inmensamente guiarlos al Cielo donde puedan ser felices a Mi lado para siempre cantando las alabanzas del Señor.

Así que vengan a Mí, en todas sus necesidades, sufrimientos, y aflicciones. Vengan a Mí, sobre todo, para que pueda enseñarles la verdadera santidad. Vengan a Mí para que pueda darles cada vez más a beber del Agua de Gracia, de la Fuente de Vida, de la que les he hablado tanto en este, Mi primer Mensaje aquí. Quien Me pida el Agua de la Fuente de Vida, el Agua de Gracia Yo se la daré abundantemente y sin reserva.

Vengan a Mí, con las jarras, con los frascos de sus oraciones llenos de fe, de amor y de esperanza, y Yo les daré beber ilimitadamente del agua de la vida de la que estoy completamente saciada."