domingo, 2 de septiembre de 2007

Domingo, 2 de septiembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, he enviado a Mis apóstoles a convertir a todas las naciones y a edificar Mi Iglesia. Cada vez que construyes una iglesia nueva, estás proporcionando un hogar para Mis fieles para compartir Mi morada en Mi Presencia Real en Mi tabernáculo. A la inversa, cada vez que cierras una iglesia, tienes una oportunidad menos para las gracias y Mis sacramentos. Es más importante continuar edificando Mi Iglesia, acercándote a convertir almas para comprender la fe. Llamo a todos a permanecer cerca de Mí y a dar gloria y alabanza a Mí cada domingo en la Misa y en la oración diaria. Les doy a todos muchos dones en esta vida, especialmente el tiempo y sus talentos. Podéis darme las gracias por estos dones al menos una vez el domingo durante una hora. Este es Mi Mandamiento de que mantengáis el domingo santo asistiendo a la Misa y participando de la Sagrada Comunión dignamente sin pecado mortal. Aquellos que se niegan a rendirme culto el domingo, tendrán que responder por sus acciones en su juicio. Anima a tus amigos y familiares a ver la necesidad de Mi amor y gracias asistiendo a la Misa dominical. No Me des la espalda, sino ámame a Mí y a tu prójimo.”