jueves, 27 de septiembre de 2007

Jueves, 27 de septiembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, esta es una aparición con Mi corona representando Mi Reino sobre toda la tierra. Soy tu rey celestial y he traído el Reino de Dios sobre vosotros. Os pido que os consagréis a Mí cada día, y que deis honor, gloria y alabanza en adoración a vuestro Señor y Maestro. Cuando ofrecí Mi Cuerpo y Mi Sangre por los pecados de toda la humanidad, Me convertí en vuestro Salvador y abrí las puertas del cielo para que todos los dignos puedan entrar. Permitid que Yo sea el primero en vuestra vida por encima de todas vuestras actividades terrenales. Solo cuando estáis en la Misa en Comunión Conmigo, estáis unidos enteramente con Mi Presencia Real. Dejad que Yo sea vuestra primera prioridad en vuestra vida mientras Me servís a Mí y a vuestro prójimo con amor. Seguid Mis Mandamientos y seguid la misión que os he dado específicamente a cada uno de vosotros. Os doy las gracias para soportar vuestras pruebas y las gracias para evangelizar almas para salvarlas del infierno, para que puedan estar Conmigo en el cielo. Dad alabanza y gloria a vuestro rey cada día porque estoy a vuestro lado siempre, esperando vuestra llamada para Mi ayuda.”

Jesús dijo: “Mi gente, os he hablado del tiempo de tribulación como un Éxodo moderno. Recordáis la historia del Éxodo cuando Moisés condujo a miles de israelitas al desierto en busca de la Tierra Prometida. Vagaron por el desierto durante cuarenta años, pero Yo les proporcioné agua y comida en el maná y la perdiz. En este próximo Éxodo moderno, Mi fiel remanente también encontrará agua, maná y carne de ciervo. Habrá miles llegando a cada refugio y multiplicaré el agua, la comida y las viviendas para acomodar a todos con sus necesidades. Tened fe y creed en Mis milagros, y Me veréis hacer lo imposible por Mis fieles. Así que no tengáis ningún miedo de los malvados, porque os protegeré de cualquier daño, y los malvados no podrán veros.”