domingo, 9 de diciembre de 2007

Domingo, 9 de diciembre de 2007

Jesús dijo: “Mi gente, al venir a esta tumba de Mi querido/a, les estoy mostrando la cruz que todos deben recoger y llevar conmigo hasta su propia muerte. Caminar el Vía Crucis representa cómo deben llevar su cruz a través de sus propias estaciones o pruebas en la tierra. Al acercarse a su propia muerte, estarán llegando a la 14ª estación de su propia vida en su entierro. No experimentarán la 15ª estación hasta que se reúnan con su cuerpo y alma.”

María dijo: “Mis queridos/as peregrinos, estoy orando por todos los peregrinos para que tengan ayuda en su vida, y estoy intercediendo con Jesús para llevar todas sus peticiones y oraciones a Jesús. Los amo a todos, y espero que puedan regresar al Santuario de Betania mientras puedan.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión les muestra cómo Yo soy el centro de su vida, y todo lo que hacen debe girar en torno a Mí. Los eventos de la vida de uno girando en torno a Mí, representan la visión de su vida que presenciarán en el momento de la Advertencia. Desde su nacimiento e incluso desde la concepción, hasta su momento presente, verán todas las cosas buenas y malas que hicieron en su vida en una revisión de vida. Se encontrarán cara a cara con su Señor en una experiencia fuera del cuerpo. Se les mostrará dónde serían juzgados en ese momento, ya sea al cielo, al purgatorio o al infierno. Serán devueltos a su cuerpo y se les dará una segunda oportunidad para mejorar su vida espiritual. Así que, como proclaman las lecturas de hoy, arrepientanse y cambien sus vidas antes de que Yo regrese para que encuentren su recompensa en el cielo. Alcancen la mano y estén listos para ayudar a guiar tantas almas como sea posible al cielo para que no se pierdan para el maligno en el infierno.”