sábado, 3 de abril de 2010

Sábado, 3 de abril de 2010

(Vigilia de Pascua)

Jesús dijo: “Mi gente, aunque les dije a Mis apóstoles varias veces que debía morir y resucitar al tercer día, ellos no comprendieron Mis palabras como algo posible o quizás incluso las olvidaron. Así que cuando oyeron hablar de Mi Resurrección por las mujeres, aún no les creyeron. Solo una vez que San Pedro y San Juan fueron a la tumba para verificar la historia, algunos creyeron. Entonces finalmente recordaron Mis palabras de que resucitaría al tercer día. Me reuní con Mis apóstoles varias veces para que pudieran ver que realmente resucité y que era carne y hueso cuando comí con ellos. No era un fantasma. En algunas de Mis apariciones en la tumba y en el camino a Emaús, Mis discípulos no Me reconocieron hasta que llamé sus nombres o partí el pan con ellos. Esto fue porque ahora estaba en Mi Cuerpo glorificado, aunque todavía les mostré Mis heridas en Mis manos, pies y Mi costado. Regocíjense en Mi Resurrección porque les he prometido a Mis fieles que algún día también resucitarían cuerpo y alma en el cielo.”