viernes, 27 de agosto de 2010

Viernes, 27 de agosto de 2010

Viernes, 27 de agosto de 2010: (Santa Mónica)

  Jesús dijo: “Mi gente, el Evangelio de hoy (Mat. 25:1-13) trata sobre las cinco vírgenes prudentes y las cinco vírgenes insensatas que llevaban sus lámparas de aceite. Las cinco vírgenes prudentes estaban preparadas para encontrarse con el novio comprando aceite extra para alimentar sus lámparas. Las cinco vírgenes insensatas no estaban preparadas y no compraron aceite extra. Cuando se anunció la llegada del novio, después de mucho tiempo, las vírgenes recortaron sus lámparas. Cuando a las vírgenes insensatas se les acabó el aceite de sus lámparas, tuvieron que ir a comprar más aceite. Entonces, a su regreso, encontraron la puerta cerrada y el portero les dijo que no las conocía porque no conocían ni el día ni la hora. Así es con los fieles sabios y la gente mundana insensata. Los fieles están preparados en sus almas con la Confesión frecuente y Me conocen todos los días en sus oraciones. La gente mundana Me ignora y se niega a permitirme entrar en sus vidas, incluso con muchas oportunidades. Hacen de sus posesiones y riquezas sus dioses, y no están preparados para encontrarse conmigo en su juicio. Entonces, cuando esta gente mundana llega a las puertas del cielo, les diré que no los conozco, y los malditos serán enviados al infierno y no podrán escapar, como en la visión donde había barrotes sobre el abismo. La lección para entrar en el cielo es estar preparado en tu alma para tu juicio, y asegúrate de tener una relación amorosa conmigo para que pueda saber que eres uno de mis discípulos. Aquellos que Me rechazan, no conocen el día de Mi venida, y podrían perderse para siempre en el infierno.”

Jesús dijo: “Mi gente, muchas veces miran de cerca las hermosas flores mientras les toman fotos. Las abejas también van de flor en flor recolectando el dulce néctar para hacer su miel. El dulce olor de algunas flores es la esencia de su belleza. En el mundo espiritual tienen un sabor del cielo en la esencia de Mi Presencia Real en la Sagrada Comunión. Mis discípulos Me adoran en la Adoración porque tienen fe en Mí y verdadera creencia de que están recibiendo Mi Cuerpo y Sangre a la hora de la Sagrada Comunión. La creencia en Mi muerte en la cruz que ha traído la salvación para la humanidad, puede ser una locura para el mundo. Pero su creencia en Mí y buscar Mi perdón de sus pecados los liberará de los lazos de sus pecados, y los pondrá en un camino al cielo. Aquellos que no creen en Mí, pronto verán que son los tontos cuando puedan ser juzgados al infierno.”