martes, 23 de noviembre de 2010

Martes, 23 de noviembre de 2010

Martes, 23 de noviembre de 2010: (Bl. Miguel Pro)

Jesús dijo: “Mi gente, como ven a los guardias suizos protegiendo el Vaticano y al Papa, así Mis fieles necesitan guardar su fe y defender Mis enseñanzas del Evangelio, incluso si se ven amenazados de muerte. Nunca renuncien a su fe, incluso como los mártires de Mi Iglesia dieron su vida en lugar de renunciar a su fe. Puede que no sean probados con sus vidas, pero se necesita coraje para luchar contra el aborto, vivir juntos fuera del matrimonio y los matrimonios homosexuales. Los pecados aceptados por su sociedad son lo que harán que América caiga de rodillas ante Mi justicia. Extiendan la mano en la fe para ser modelos de buenos cristianos tanto para su familia como para quienes los rodean. Puede que sean perseguidos por tomar posiciones impopulares, pero están dando testimonio de Mis enseñanzas del Evangelio y Mis Diez Mandamientos. Usen su testimonio para convertir almas al cristianismo y evitar que se pierdan en el infierno. Oren por todos los miembros de su familia para que puedan ser salvados. Al guardar su fe por ustedes mismos y otros en sus esfuerzos de evangelización, recibirán su recompensa en el cielo.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay algunos reyes y reinas en el mundo, pero generalmente son solo títulos sin mucha autoridad. Acaban de celebrar Mi Reino, que es más inclusivo que cualquier rey humano. Soy su Maestro y Creador a quien deben dar honor y gracias por crearlos. Los reyes y reinas tienen súbditos que están obligados a obedecerlos. Soy un Rey, pero no obligo a nadie a amarme. Les doy a todos libre albedrío para que puedan amarme por su propia elección. Una vez que eligen amarme, debería ser su Maestro y el foco central de su vida. Les doy todo para sobrevivir, y morí por sus pecados para que pudieran ser salvados y llegar al cielo. Al celebrar el Día de Acción de Gracias, recuerden agradecerme por todo lo que han recibido, especialmente los regalos de la vida en su familia. Recordaron a quienes han muerto este año, pero también deben recordar lo afortunados que son de tener una familia amorosa que los consuele en esta dura vida en la tierra. Los amo mucho a todos, y los guío en su camino al cielo.”