domingo, 2 de enero de 2011

Domingo, 2 de enero de 2011

Domingo, 2 de enero de 2011: (Epifanía)

Jesús dijo: “Mi gente, esta flor floreciente en la visión más tarde dio a luz a su fruto. Esta primera Epifanía o manifestación fue el fruto del vientre de Mi Santísima Madre como rezan en el ‘Ave María’. Mi nacimiento fue la manifestación de Mi Encarnación como hombre. Ahora ven a los Reyes Magos dándome regalos dignos de un rey con el oro, incienso y mirra. Esta Epifanía más tarde se paralelizó con otra transformación cuando resucité a Mi Cuerpo glorificado. Morí por todos los pecados de la humanidad, y Mi Resurrección es una promesa a todos los que son fieles a Mí de que también algún día serán resucitados después del último juicio. Esto da esperanza a cada alma en la tierra de que esta vida está pasando, y Mis fieles vivirán una nueva vida cuando se transformen. Hubo otra escena de Epifanía cuando Mis tres apóstoles fueron testigos de Mi Transfiguración en Mi Cuerpo glorificado en presencia de Moisés y Elías. A lo largo de la vida de las personas, atraviesan sus propios momentos de epifanía cuando son bautizados y cuando Me reciben en la Sagrada Comunión. Regocíjense de que Yo Me he compartido con todos ustedes en Mis sacramentos.”

Jesús dijo: “Mi gente, han visto varias tormentas de nieve, y luego durante el próximo período cálido, la nieve se derrite. Ven muchas fluctuaciones y mareas en varios eventos naturales a medida que los dirijo. En sus vidas espirituales ven cosas similares cuando sus pecados se acumulan con el tiempo. Entonces, cuando se sienten impulsados a ir a la Confesión, sus pecados se limpian con Mi perdón. La nieve que se acumula en el frío es como algunas personas que tienen corazones helados de egoísmo. Entonces Mi amor entra en ese corazón con la oración y la Confesión, y ese corazón se derrite en Mi amor cálido. Yo soy Amor y llamo a todos ustedes a aceptarme en sus corazones para que pueda morar dentro de ustedes. Al mantener Mi amor en su corazón, entonces pueden compartir su amor con los demás y derretir otros corazones helados.”