sábado, 5 de marzo de 2011

Sábado, 5 de marzo de 2011

Sábado, 5 de marzo de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, cuánto deseo que todo Mi pueblo sea puro de corazón con almas limpias de cualquier pecado. También deseo que sus corazones estén abiertos a recibir a Mi Santísima Madre y a Mí. Por su propia voluntad, deberían estar dispuestos a decir ‘sí’ a todo lo que quiero que hagan en sus vidas. Comienzan cada día con su Ofrenda Matutina a Mí, y sus rosarios diarios son su manera de compartir su amor conmigo. Por la mañana también los alimento con Mi Manna celestial en la Misa en la Sagrada Comunión. Permanezcan cerca de Mí durante todo el día, y yo estaré guardando sus acciones en el cumplimiento de su misión en la tierra. Todo lo que están haciendo aquí es una preparación para estar conmigo un día en el cielo. Cada alma necesita ser purificada, ya sea en la tierra o en el purgatorio. Solo pueden entrar al cielo con un alma pura e inmaculada. Den alabanza y gloria a Mí por todo lo que estoy haciendo en sus vidas para guiarlos al cielo.”

Jesús dijo: “Mi gente, estas cruces luminosas en las ventanas del baño son una bendición especial para que la gente las vea. Surgieron cuando la mujer de la casa estaba orando al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es la Luz de la vida que ilumina su alma, ya que ustedes son Templos del Espíritu Santo. El Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y Mi Santísima Madre como lenguas de fuego. Estas cruces luminosas que estarán en el cielo sobre los refugios tendrán propiedades curativas. Incluso donde se encuentren estas cruces, hay milagros de curación cuando se ora a la gente. Donde se encuentren cruces luminosas, ofreceré la oportunidad a estos residentes de tener refugios si así lo eligen. Den alabanza y gloria a Mí y al Espíritu Santo por todos estos regalos de Mis cruces luminosas.”