domingo, 17 de abril de 2011

Domingo, 17 de abril de 2011

Domingo, 17 de abril de 2011: (Domingo de Ramos o de la Pasión)

Jesús dijo: “Mi gente, en la larga lectura del Evangelio de hoy sobre Mi Pasión, ven el estrecho paralelismo entre la sangre del cordero que se ofreció como protección, comparada con Mi Sangre que se ofrece para salvar todas las almas. La última plaga contra los egipcios fue cuando el ángel de la destrucción mató a los primogénitos de su pueblo, e incluso a sus animales. Fue la sangre del cordero de esta Pascua la que protegió a los israelitas de que sus primogénitos fueran asesinados. Ahora, en Mi tiempo en la tierra, cumplí Mi misión ofreciendo Mi propia Sangre por todas las almas de la humanidad. Así que cuando Mi gente venga a Mi juicio, tendrán Mi Sangre en su alma. Los pasaré por alto, y no serán condenados al infierno, sino que los recibiré en el cielo. Aquellos que no Me acepten como Salvador y Maestro, rechazarán Mi Sangre de redención, y serán arrojados al infierno por su propia elección. Oren por todos los pecadores para que se conviertan y acepten Mi don de salvación, y para que sean salvados en el cielo de perderse en el infierno.”

Jesús dijo: “Mi gente, cuando ven una película llena de emoción, trata más sobre el amor que toca su corazón. Otras películas de efectos, lenguaje vulgar y violencia no tocan el corazón con amor. Esta película les señaló lo fuertes que son los lazos de amor entre los padres y sus hijos, incluso en el caso de la adopción. Estoy usando este ejemplo también para enfatizar el amor entre Mí y Mi pueblo creado. Soy amor infinito, y he demostrado este amor más en cómo tomé una naturaleza humana sobre Mí para poder morir como el sacrificio perfecto por todos sus pecados. Los amo a todos, incluso si Me rechazan en pecado. Dejo la puerta abierta a Mi Corazón cuando regresan a Mí en Confesión buscando Mi perdón. Incluso los padres amorosos aceptan a sus hijos de vuelta cuando se extravían. Un ser amoroso, como Yo, también los busca para que Me amen también desde lo profundo de su corazón por su propia libre voluntad. Me muestran su amor en sus oraciones y cuando hacen visitas especiales a Mi Santísimo Sacramento en Mi tabernáculo o Adoración en el monstrance. También pueden mostrar amor por Mí cuando Me aman en su prójimo ayudándolos. A veces, solo hablar y escuchar muestra su amor por las personas cuando se preocupan por sus vidas y familias. Pueden compartir este amor visitando a los ancianos, los enfermos o incluso a los que están en prisión. Esta vida es demasiado corta para no hacer un esfuerzo para mostrar su amor a los demás, y especialmente para amarme.”