miércoles, 4 de mayo de 2011

Miércoles, 4 de mayo de 2011

Miércoles, 4 de mayo de 2011:

Jesús dijo: “Mi gente, varias veces San Pedro y San Juan fueron arrestados cuando curaron a un mendigo cojo, y cuando predicaron Mi Nombre en el templo. En la lectura de hoy, un ángel los sacó de la prisión a través de puertas cerradas, y caminaron frente a los guardias. Una vez que fueron arrestados de nuevo, un fariseo, llamado Gamaliel, habló y les dijo al Sanedrín que no tuvieran nada que ver con los apóstoles. Él dijo: (Hechos 5:38,39) ‘Así que ahora os digo, apartaos de estos hombres y dejadlos en paz. Porque si este plan o obra es de hombres, será derrocado; pero si es de Dios, no podréis derrocarlo. De otro modo, quizás os encontréis luchando incluso contra Dios.’ Azotaron a los apóstoles, pero los apóstoles se regocijaron por ser considerados dignos de sufrir para defender su enseñanza en Mi Nombre. Incluso vuestra propia misión de preparar a la gente para la próxima tribulación ha sido permitida para ser distribuida, incluso a pesar de algunas críticas y persecuciones en vuestro camino.”

Jesús dijo: “Mi gente, pregúntense por qué desean ser ricos en los bienes de este mundo. Algunas personas desean riquezas para tener todo lo que quieren y necesitan en esta vida sin depender de nadie. Siempre que dependéis de vosotros mismos para todo, os quedáis cortos de todo lo que necesitáis. Cuando os dais cuenta de que dependéis de Mí para todo, os enriquecéis espiritualmente. Muchos de Mis santos renunciaron a propósito a toda su riqueza familiar para poder depender totalmente de Mí. Cuando sois ricos en el mundo, no os beneficiáis de la purificación de pruebas desconocidas en vuestra vida. Es el enfrentamiento a vuestras pruebas lo que puede mejorar vuestra vida espiritual. No sólo dependéis de Mí para todo, sino que depositáis vuestra confianza en Mí para que os proteja de cualquier influencia maligna. Cuando lucháis contra los demonios, necesitáis invocar Mi Nombre para todos los buenos ángeles que os brindan apoyo en vuestra necesidad. Así que no tengáis miedo ni ansiedad por de dónde vendrá vuestra próxima comida, cómo os vestiréis o dónde os quedaréis a resguardar. Conozco todas vuestras necesidades antes que vosotros, así que os concederé vuestras necesidades todos los días. Dadme gracias y alabanza por todos Mis dones a vosotros porque os colmo con Mis abundantes gracias todos los días.”