jueves, 26 de julio de 2001

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo soy la Reina de la Paz y la Madre de Jesús. Hoy estoy muy feliz con su presencia y con la presencia de mis hijos y sacerdotes.

Los invito una vez más a la conversión y a la oración. Sean de Jesús. Amen a Jesús. De nuevo les digo que perseveren en su camino hacia Dios, pues Él nunca los abandona y está siempre a su lado.

Cada uno de ustedes aquí tiene una misión que cumplir, y no los he reunido aquí por nada, sino para ayudarles a entender cada vez más la misión a la que Dios los llama. Los invito a orar siempre más al Espíritu Santo pidiéndole conocimiento y verdadero discernimiento de su misión, mis pequeños hijos.

Tengo cosas nobles que decirles, y el Todopoderoso los invita a una vida más santa, a través de mí.

Cada día, más y más, mi obra de salvación y conversión, que mi Hijo Jesús me pidió que cumpliera y realizara a través de mis apariciones en el mundo, se está realizando.

Itapiranga, Itapiranga, santuario de gracias y bendiciones que Dios ha preparado para la juventud de todo el mundo y para todas las familias.

Oren por la paz en los corazones de mis hijos. Tantos no tienen paz en sus vidas, porque se han alejado de Dios. Si oran, el amor y la paz descenderán profundamente en el mundo.

Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!