jueves, 25 de enero de 2007

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Trieste, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, para salvar el mundo y convertir a los pecadores, son necesarias muchas oraciones y sacrificios.

Si vivís mis llamados siempre, muchos de vuestros hermanos y hermanas se beneficiarán de las gracias del cielo.

No sabéis lo preciosa que es la oración. Rezad para que el Espíritu Santo os ilumine siempre. Deseo que vuestros corazones sean la morada de mi Hijo Jesús. Dejad entrar a Jesús en vuestros corazones, hijos míos, y no os arrepentiréis.

Esta noche os pido que seáis testigos de mis mensajes de amor, para que se conviertan en un árbol frondoso con grandes frutos de conversión. Tened fe. Dios acoge vuestras peticiones hoy y os bendice. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!