jueves, 20 de julio de 1995

Mensaje de Nuestra Señora

Mis queridos hijos, a todos ustedes esta noche quiero bendecir con AMOR. Mi Rosario, queridos hijos, cuelga para ustedes como una Señal de AMOR y Salvación! Agárrense, hijos, a Mi Rosario y no lo suelten en ningún momento!!!

Quiero que entiendan, mis pequeños, que sin oración, especialmente la Misa y el Rosario, son fácilmente alejados de Mi Inmaculado Corazón!

No permitan, Mis hijos, que el enemigo les arroje polvo en los ojos, para cegarlos e impedirles ver Mi AMOR, pero, queridos hijos, abran la puerta de sus corazones a Mí.

Soy su Madre! Soy incansable! Nunca me cansaré de esperar su conversión, y de pedirles que abran las puertas de sus corazones a Mí.

Mis Mensajes, Mis PALABRAS, son el mayor regalo que puedo darles de DIOS. ¡Felices son los que escuchan Mis Mensajes con AMOR!

Quiero enseñarles a escucharme con AMOR; a vivir Mis deseos con AMOR; a convertirse con AMOR; a buscar y entregarse en los Brazos de DIOS con AMOR!

Soy la Madre del AMOR! SOY la Madre que tiene la aflicción de ver miles y miles de Mis pobres hijos viviendo y muriendo en pecado mortal, y condenándose irremediablemente al fuego del infierno.

Hijos, tengo que soportar el martirio de ver a Mis hijos irse bajo la lluvia al infierno todos los días porque rezan poco, porque no piden por las almas! porque no ayunan lo suficiente para ayudarme.

¡Conviértanse, hijos! ¡Conviértanse! ¡Ayúdenme a salvar el mundo!

Dénme sus pies, para que los Mensajes lleguen a todos los caminos! Dénme sus manos, para que aún pueda salvar y ayudar a Mis hijos! Dénme sus bocas, para que pueda anunciar la VERDAD y Mis Mensajes! Dénme sus mentes para que las llene de LUZ y extienda la SABIDURÍA del Espíritu Santo sobre todos los corazones!

Dénme sus corazones para que sean Mi hogar! Quiero vivir en los corazones, pequeños hijos, como una vez viví en mi pequeña casa en Nazaret. Mi pequeña casa era simple, era humilde, no había nada lujoso ni ostentoso.

En mis corazones, hijos, quiero lo mismo. Mucha simplicidad, mucha humildad, mucha generosidad, eso es lo que más me gusta! Listos, hijos, la pequeña casa de su corazón, invítenme a vivir, y vendré con Mi mudanza del Cielo, vendré con los Santos Ángeles, vendré con Mis Gracias, vendré con Mis Bendiciones, vendré con Mi AMOR, y viviré en su corazón.

Esfuércense, esfuércense por vivir en Santidad! Quiero enseñarles y ayudarles a vivir en Santidad, para que estén conmigo felices en el Cielo, donde Yo, todos los días, rezo por ustedes y preparo Mi Colo para su llegada.

No pierdan, Mis hijos, Mi Colo con el pecado! ¡No se separen de Mí! ¡Vivan una vida llena de AMOR! eso es lo que quiero, pequeños hijos, decir esta noche. ¡No tengan miedo! ¡No tengan miedo en sus dificultades, en sus pruebas, les ayudaré, les ayudaré, les daré Paz!

Hoy, imprimo Mi Señal Real en las frentes de todos Mis hijos que están aquí en este momento. Ustedes, los hijos, ahora están inscritos por Jesús con Su preciosa SANGRE en el Libro Eterno de la Vida, el Libro donde están los nombres de los que son salvados.

Los cubro, y cubro ( . ) sus hogares con Mi AMOR, con Mi Bendición, y a todos, en el Nombre del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

Quédese en la PAZ del Señor. ¡Un beso a todos ustedes!"