Cuando todo parezca perdido, la Victoria de Dios llegará para los justos

Queridos hijos, Yo soy vuestra Madre y os amo. Os pido que seáis siempre hombres y mujeres de oración. Sólo a través del poder de la oración podréis soportar el peso de las pruebas venideras.

Buscad a Jesús. Él os espera con los brazos abiertos. Vivís tiempos de dolor, pero no os desaniméis. No estás solo.

Cuando todo parezca perdido, la Victoria de Dios llegará para los justos. Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. La humanidad se dirige hacia un gran abismo porque los hombres se han alejado de su Creador.

Arrepentíos y servid fielmente al Señor. Os dirigís hacia un futuro de gran confusión espiritual.

Si las manos no están ungidas, no hay Presencia de Jesús. Los hombres han desafiado las Leyes de Dios y caminan como ciegos guiando a ciegos. Volveos a la Luz del Señor para salvaros. Avanzad en defensa de la verdad.

Este es el mensaje que os doy hoy en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por permitirme reuniros aquí una vez más. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Que estéis en paz.

Origen: ➥ www.pedroregis.com