lunes, 4 de agosto de 2025

Sed perseverantes sin cansaros nunca, y seréis recompensados como el Cielo ha hecho siempre con todos vosotros

Mensaje de la Santísima Virgen María y de Nuestro Señor Jesucristo al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en el Monte de los Milagros en Oliveto Citra, Salerno, Italia, el 3 de agosto de 2025, Primer Domingo del Mes

María, Virgen Santísima

Hijos míos, soy la Inmaculada Concepción, soy la que dio a luz al Verbo, soy la Madre de Jesús y vuestra Madre, he bajado con gran poder junto con mi Hijo Jesús y Dios Padre Todopoderoso, la Santísima Trinidad está aquí entre vosotros.

Hijos Míos, estoy pasando entre vosotros, Mi manto está tocando a muchos de vosotros, haciéndoos sentir un fuerte calor, escalofríos, emoción. Confirmad, hijos Míos, algunos corazones están latiendo muy rápido, y la poderosa mano de Mi Hijo Jesús os está tocando. El ha escuchado vuestras oraciones y desea liberar vuestros corazones. El desea dar Su amor a sus corazones. Mi Hijo Jesús os ama inmensamente. El siempre usa Su gran misericordia porque El entiende sus debilidades. El desea que le sigáis, amándole, poniéndole a El en primer lugar, muchos entre vosotros harán mucho por Mi Hijo Jesús, El es feliz cuando venís aquí a esta montaña donde los milagros que sucederán harán hablar al mundo entero, lo que os estoy diciendo no está lejos, muchas cosas serán confirmadas una tras otra.

Mi Hijo Jesús desea hablaros hoy. El dará un mensaje para el mundo, y será confirmado por ustedes que están aquí, porque El llamará a algunos de ustedes. Rezad, hijos míos, con todo vuestro corazón, para que la alegría sea vuestra fuerza para seguir adelante en este mundo que sólo os ofrece tribulaciones. La oración es la única arma para defenderos. Los que perseveren formarán parte del ejército que Dios Padre Todopoderoso está formando. Orad por los pobres pecadores, por la Misericordia de Mi Hijo Jesús Muchos se salvarán realizando actos de fe y caridad. Se salvarán por el amor puro que den a los más necesitados. Nunca juzguen a nadie, porque sus corazones pertenecen a la Santísima Trinidad y nadie puede juzgar lo que hay dentro de ellos.

Jesús

Hermanos y hermanas, Yo soy vuestro hermano Jesús, el que venció a la muerte y al pecado, Yo soy el Rey de Reyes de infinita misericordia, Yo he bajado aquí entre vosotros con gran poder, junto con Dios Padre Todopoderoso, junto con María la Santísima Virgen, Mi Madre, vuestra Madre y la Madre del mundo entero.

Hermanos y hermanas, no tengáis miedo, soy Yo, vuestro Salvador, creed en Mí y tened fe, nunca os he abandonado, invocad siempre al Espíritu Santo que habita en cada uno de vosotros, Él os guía, os ilumina, advirtiéndoos siempre del peligro que hay en este tiempo, en todo el mundo.

Hermanos y hermanas, oren, oren, oren por los poderosos de este mundo que han sido corrompidos por Satanás para enviar almas al infierno, oren, oren para debilitar a los espíritus del mal, Satanás está trabajando para la destrucción de este mundo. Hermanos y hermanas, no teman, no teman, habrá persecuciones, habrá guerras, oren, oren por la paz en el mundo, todo está permitido por Dios Padre Todopoderoso para el gran discernimiento que ya se está dando en todo el mundo, muchos seguirán el camino de la salvación, pero muchos, muchos seguirán el camino de la perdición, nuestra intervención será poderosa en todo el mundo para que la humanidad cambie de opinión.

Hermanos y hermanas, os invito a abrir completamente vuestros corazones a la Santísima Trinidad, porque todos aquellos que lo hagan serán protegidos. La oración es lo que os ayudará a abrir completamente vuestros corazones.

Hermanos y hermanas, este lugar siempre ha sido elegido por la Santísima Trinidad para un plan de salvación de las almas del mundo entero. Aquí tendrán lugar grandes milagros, los sordos oirán, los paralíticos caminarán, los ciegos verán y muchas enfermedades incurables serán curadas. Creed y no dudéis, todo esto sucederá muy pronto. Perseverad sin cansaros nunca, y seréis recompensados como el Cielo ha hecho siempre con todos vosotros.

Hermanos y hermanas, perseverad y las alegrías serán inmensas. Hacedlo siempre con el corazón y veréis que la luz iluminará vuestra vida.

Ahora debo partir, pero siempre estoy aquí entre vosotros. Os amo, os amo, os amo. Os doy la bendición de la Santísima Trinidad, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Paz, hermanos míos, paz, hermanas mías.

María, Santísima Virgen

Hijos míos, pronto Mi Hijo Jesús llamará a otros entre vosotros, llamará a muchos que vendrán aquí, a dar testimonio de lo que Él os da.

En este lugar todo está a punto de cambiar, os daremos un camino a seguir para recordar el Calvario de Mi Hijo Jesús que salvó a la humanidad del pecado.

Pronto Mi Hijo Miguel, el Arcángel más poderoso del Cielo y de la Tierra, os mostrará el lugar exacto donde se construirá la Capilla. En ese lugar habrá signos tangibles. Ganad todo esto con perseverancia, superando los obstáculos, tentaciones y dudas que encontraréis en vuestro camino.

Os amo inmensamente, hijos míos. Si supierais cuánto os amo, lloraríais de alegría. Llevad esta paz a vuestros corazones para que todo el que os encuentre pueda ver a Mi Hijo Jesús en vosotros.

Ahora debo dejaros, pero os espero a todos aquí. Juntos prepararemos el camino para la venida de Mi Hijo Jesús, con el triunfo que El manifestará a través del sol. Os doy un beso y os bendigo a todos, hijos Míos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Shalom. La paz sea con vosotros, hijos Míos.

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