domingo, 12 de octubre de 2025
Reza el Santo Rosario y así traeré la Paz que tanto necesita el mundo
Mensaje de Nuestra Señora de Reparación a Enrique de la Orden Romana María Reina de Francia el 7 de octubre de 2025

La Madre de Dios está sobre una nube. Está vestida completamente de blanco. Lleva un manto con bordados en oro sobre sus hombros, que parece estar abrochado al cuello a cada lado de sus hombros. Lleva un velo blanco con encaje. Sostiene tres rosas en sus manos, cerca de su cuerpo: una blanca, una amarilla y una roja
La Virgen Bendita abre las manos y vemos que lleva una túnica sin cinturón. Los signos de la maternidad son visibles en su cuerpo. Ahora sostiene las tres rosas en su mano izquierda, y en su mano derecha aparece un rosario con cuentas de plata. Está arrodillada, como en las representaciones. Una brisa ligera agita el manto blanco de Nuestra Señora
En nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén
Nuestra Señora: ¡Alabado sea Mi Hijo Jesús!
Enrique: ¡Sea alabado por siempre!
Nuestra Señora: Mis hijos, os invito a dar gracias a Mi Hijo Jesús, que aún me permite estar entre vosotros. El secularismo ha eliminado la presencia de Mi Hijo Jesús de vuestras vidas. No esperéis a las aflicciones para despertaros de vuestro letargo. Rezad, mis hijos, para que las palabras vacías sean eliminadas de vuestros labios
Reza el Santo Rosario*, y así traeré la Paz que tanto necesita el mundo. En esta década marcada por el audaz ascenso del mal, os llamo a orar, penitencia y ayuno. Muchos de vosotros tenéis corazones vacíos, no dudáis en maltratar esta Obra de Amor, cerráis los ojos y os negáis a ver. Siguiendo este camino, no veréis la Luz del Cielo
Mis hijos, ésta es la última vez, el último Llamamiento. Estos son los últimos años antes del Triunfo de Mi Inmaculado Corazón. No contéis los años, meses, semanas y días, porque correríais el riesgo de malgastar este tiempo de Gracia. El tiempo que pone fin a esta década no puede medirse de esa manera
Seréis Mis instrumentos elegidos si hacéis lo que espero de vosotros. La Fe Verdadera está desapareciendo gradualmente, y la Iglesia de Mi Hijo Jesús será oprimida. Rezad por el Santo Padre**, quien tendrá que enfrentar una rebelión abierta y pública, él quien recibió de Mi Hijo Jesús el mandato de mantener toda la Santa Iglesia en la Verdad. Rezad: los propagadores de ideologías trabajan para difundir errores, socavando la proclamación del Santo Evangelio
Hijo mío, recuerda que aquellos que hacen el bien soportarán el mal. La guerra aún no ha terminado. La tragedia volverá a golpear en medio de este valle de lágrimas. No os abandonaré. Soportadlo todo, mis hijos, por amor a Mi Hijo Jesús y a Mí, vuestra Madre, la Virgen de Reparación
Si se hace algún bien para vosotros, ofrecedlo a Mí. Si alguien os ofende, orad por él. Mi Hijo Jesús no dejará sin respuesta las heridas infligidas en Mi Obra
La hora de mi partida se acerca. Comunica Mi Mensaje, transmítelo a Mi Pueblo, hijo mío
Arrodillaos y agachad la cabeza. Os doy las gracias por responder a Mi Llamamiento. ¡Hasta mañana!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
[Traducción al portugués de Teixeira Nihil]
**Nuestra Señora se refiere al Papa León XIV.
Fuentes: