Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia

 

lunes, 13 de mayo de 2013

Llamamiento de la Señora de Todas las Naciones al Mundo Católico.

Para el Combate Espiritual, recen los Misterios Dolorosos de Mi Santo Rosario, el Chaplet de la Preciosa Sangre y el Rosario de las Llagas Sagradas de Mi Hijo!

 

Hijitos de mi corazón, la paz de Dios esté con todos ustedes.

La promulgación de mi quinto dogma será el comienzo de su libertad. Mi quinto dogma es la derrota de mi adversario; esa es la razón, hijitos míos, por la que mi adversario ha puesto tantos obstáculos y barreras en esta mi advocación de Señora de Todas las Naciones, porque sabe que con ella será derrotado. Les pido, hijitos míos, que de ahora en adelante incluyan en sus intenciones al rezar rosarios estas grandes peticiones:

1. Por la promulgación del quinto dogma mariano (María Mediadora, Co-Redentora y abogada, Señora de Todas las Naciones)

2. Consagración de Rusia

3. Por el papa Francisco y la iglesia

4. Por la paz en el mundo

5. Por el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón

En el Valle de Megiddo terminará su esclavitud; en ese lugar tendrá lugar la batalla final por su libertad, y mi adversario será derrotado y expulsado con todas sus fuerzas malvadas de la faz de la tierra. Intensifiquen sus oraciones, pues cuantos más rosarios, ayunos, penitencias y sacrificios hagan, más sufrirá mi adversario derrotas. Para el combate espiritual, recen los misterios dolorosos de mi santo rosario, el chaplet de la preciosa sangre y el rosario de las llagas sagradas de mi hijo!

La oración de los tres rosarios desmantela las fortalezas que mi adversario ha puesto en este mundo, y los libera de sus ataques en su ser: físico, psíquico, biológico y espiritual. La oración de estos rosarios libera a las almas atormentadas y devuelve la paz a sus corazones. Les doy, hijitos míos, esta poderosa armadura para ser liberados de las cadenas espirituales con las que mi adversario los ha esclavizado. Oren con estos tres rosarios y las huestes del mal serán derrotadas; ayunen, hagan penitencia y tomen el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo, lo más que puedan, para que se fortalezcan y enfrenten con valentía los ataques de mi adversario y su hueste del mal. Sigan estas instrucciones y practíquenlas para salir victoriosos en su batalla espiritual cada día.

Cada vez que oren y entren en combate espiritual, les pido que se unan espiritualmente a:

1. La Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo),

2. Mi Inmaculado Corazón y mi esposo castísimo José,

3. Su ángel guardián y todos los ángeles custodios,

4. San Miguel, San Gabriel, San Rafael y el Ejército Celestial,

5. El Ejército Triunfante, Purgatorio y Militante.

Unidos en oración, seremos el Gran Ejército de Dios que derrotará al enemigo y a su hueste del mal. La hora de su libertad se acerca, no teman; hagan su parte, que es orar, y el cielo les dará la victoria. Sigan adelante, mi Gran Ejército Mariano, ¡ni un paso atrás!

Su Madre y Señora los guía hacia la libertad. Que la Paz de Dios esté con ustedes y Mi Protección Maternal los asista. Su Madre María: Señora de Todas las Naciones.

Hagan conocer mis mensajes a toda la humanidad.

Origen: ➥ www.MensajesDelBuenPastorEnoc.org

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