martes, 27 de diciembre de 2016

Llamamiento Urgente de María, Rosa Mística, a los Hijos de Dios.

Hijitos, ya es hora de que seáis sellados y de que todo en vuestras casas sea sellado con la Sangre de Mi Hijo. ¡Mi Adversario Atacará los Hogares para Causar Discordia en Ellos y Separarlos!

Hijitos de mi Corazón, que la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal os acompañe siempre.

Pequeños, este año y los siguientes serán años de oración y de combate espiritual. Debéis estar preparados con vuestras lámparas encendidas por la oración, y revestidos con vuestra Armadura Espiritual mañana y noche, extendiéndola a vuestros familiares, especialmente a los que están separados de Dios. No os relajéis; debéis orar porque las huestes del mal comenzarán sus ataques, que sentiréis con más fuerza en vuestra mente. Cierra toda puerta espiritual que mantengas abierta por los pecados de la carne con ayuno, oración y penitencia. Mi adversario os atacará a través de vuestra parte más débil y buscará que os perdáis. Muchas almas van a ser poseídas por demonios por no estar en gracia de Dios y por caminar sin ninguna protección espiritual.

Rezad por vuestros familiares más alejados de Dios, prolongad por ellos vuestras oraciones, ayunos, penitencias y Santas Misas, para que los demonios no puedan apoderarse de sus almas. La prueba está a punto de comenzar, en medio de las tribulaciones llegará el Aviso y pasaréis a la Eternidad donde vosotros, hijos de Dios, seréis fortalecidos en el Espíritu, para que podáis afrontar la etapa final de la prueba. Hijitos, ya es hora de que seáis sellados y de que todo en vuestros hogares sea sellado con la Sangre de mi Hijo. Mi adversario va a atacar los hogares para causar discordia en ellos y separarlos. Destruir los hogares destruiría las sociedades restantes porque el hogar es la primera sociedad creada por Dios; es en el hogar donde están las bases morales y espirituales que darán origen y formación a las demás sociedades.

Mi adversario atacará la parte de la familia más débil espiritualmente, provocando conflictos y peleas entre hijos y padres, padres e hijos, madre y padre, y hermanos con hermanos. Con ello tratará de sembrar la cizaña para dividir y separar a las familias. Todos los que caminan sin Dios y sin ley se perderán. Los hogares donde no recen serán hogares de los que mi adversario se apoderará fácilmente.

Hijitos, en cada hogar Dios ha colocado un instrumento para orar por la familia. Hago un llamamiento a todos esos instrumentos para que despierten de su sueño espiritual y empiecen a rezar y a tomar las armas espirituales que Dios les ha dado para protegerse a sí mismos y para proteger a sus familias. Ha llegado el momento de despertar; estad alerta y vigilantes para que nada os pille por sorpresa. Recuerda que no es contra los enemigos humanos contra los que tenemos que luchar, sino contra los Principados y Potestades, que originan las tinieblas en este mundo, el ejército espiritual del mal en los cielos. (Efesios 6:12)

Hijos míos, no entréis en disputas en vuestros hogares, porque eso es lo que busca mi adversario para poder entrar y destruir; no sigáis esta corriente. Los que sois de Dios debéis orar y sellar con la Sangre de mi Hijo a los que están más separados de Él. El poder de la Sangre de Mi Hijo aplicado a los que están más separados de Dios hace que los demonios huyan de ellos. Así os liberáis de discusiones y peleas infructuosas que sólo conducen a resentimientos y divisiones en el hogar. El poder de la oración unido a la fe consigue grandes prodigios. Hijitos, la vida no se maneja con violencia, sino con el poder del Espíritu Santo, que todo lo puede; transforma y vivifica; invocadle y Él vendrá en vuestra ayuda y calmará y pacificará los corazones. Así pues, hijos míos, seguid mis instrucciones y ponedlas en práctica en vuestra vida y en la vida de vuestros hogares y familias.

No es con violencia ni con peleas como se resuelven las diferencias; es con el poder de la oración y con la Sabiduría del Espíritu como debe gestionarse todo en este mundo. La paz debe nacer en el respeto del hombre por el hombre y debéis preguntar a Dios qué es la verdadera paz. Así pues, preparaos, hijitos, para que podáis afrontar los días de combate espiritual que están a punto de comenzar.

Vuestra Madre, María Rosa Mística, os ama.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad, hijitos de mi corazón.