domingo, 2 de febrero de 2014

Ven Santísima Trinidad con las palabras del Cielo a través del Poder del Espíritu Santo

Mi hijo e hijos más amados, este es vuestro Jesús de amor y misericordia. Hijos míos es la hora de la misericordia en Mi tiempo. Por favor, usad esta misericordia para que vuestras almas vuelvan a estar en estado de gracia. Para muchos su dios es el deporte. Esto sólo os llevará hasta el infierno. Mira a toda la gente que sigue a los dioses de los deportes, especialmente el domingo de la Super Bowl. El domingo es el día de Dios y mira cuánta gente hará todo lo posible para ver este partido. Faltarán a Misa y harán cualquier cosa para ir al partido y ni siquiera pensarán en sus deberes religiosos para Conmigo su Dios.

Vuestros pecados han pasado factura a vuestro país. El tiempo seguirá empeorando hasta destruir vuestra economía. El maligno está haciendo su agosto, no sólo en el partido de fútbol de hoy, sino en todo tu país porque muchos de Mis hijos han vendido sus almas a satanás a través del aborto, la homosexualidad, la codicia, el poder, la lujuria, la mentira y la falta de verdad que está causando todo, todo. La gente de hoy en día piensa que si muestran amor a su prójimo pueden cometer todos y cada uno de los pecados que quieran y no hace daño a nadie, y todos los Diez Mandamientos que se rompen no sólo hacen daño a tu prójimo sino que matan sus almas porque todos somos Un Cuerpo en Cristo. Si uno peca a lo grande arrastra a todos los demás y tienen que llevar una carga mayor. Ni siquiera pienses que lo que haces está bien si no está fundamentado en los Diez Mandamientos de Dios. Los Diez Mandamientos son las leyes que Dios estableció para las leyes de la tierra y las leyes para cada persona sobre la faz de la tierra. Si no vives conforme a los Diez Mandamientos, estás viviendo en pecado grave y debes confesarte si eres católico, o ir directamente a Dios en el Cielo si no lo eres, y suplicar Su misericordia. Si no lo haces, acabarás en el infierno o en un nivel profundo del purgatorio.

Cualquiera que crea en el Cielo tiene que creer en el infierno y en el purgatorio. No puede haber un Cielo si no hay un infierno. Y tiene que haber un purgatorio si hay un Cielo y un infierno. No puedes llegar al Cielo hasta que cada pecado sea compensado en la purificación de tu cuerpo y alma, porque Dios es perfecto y debes ser purgado y purificado en el purgatorio para poder encontrarte con Dios cara a cara. Ama a Jesús. Mi Madre quiere hablar.

Mis amadísimos hijos, por favor, escuchad a la Madre de vuestro Jesús. Os rogamos e intentamos enseñaros por qué vuestro mundo está tan desordenado y todo el mundo siente este desorden. Más de la mayoría de vuestro mundo vive ahora en profundo pecado y Dios os quitará ahora todo lo que no es bueno para vuestro cuerpo y alma. ¿No ves que por eso están ocurriendo todos los desastres naturales y crímenes de tu mundo? Esto se debe a los pecados del mundo, no a Dios. Él sólo lo permite a causa de vuestros pecados. Dios no va contra el libre albedrío. El mundo ha traído todo esto sobre sí mismo y ató las manos de Jesús como en la Cruz porque no querían hacer la voluntad del Padre. Dios no irá contra tu libre albedrío porque no te tendrá como esclavo. Una vez que vendes tu alma a satanas eres su esclavo hasta que vayas a confesarte y pidas perdon a Dios y te arrepientas antes de que Dios pueda entonces llevarte de vuelta y darte las gracias para volver a vivir dentro de la voluntad de Dios. Esto es suficiente por ahora. Amor de la Madre María y de todo el Cielo.